Por Iraenny Maza.- 1. No exagerar
Puedes esperar unos minutos antes de estallar o tomar decisiones equivocadas.
2. Relativizar
Pregúntate, de verdad es demasiado grave para esperar hasta que punto merece la pena esperar.
3. Respirar
Enfócate en tu respiración y has una pausa profunda, esto te ayudará a encontrarte un poco más en calma.
4. Asume la responsabilidad
En algunos casos no nos molesta la situación como tal, sino algo que hemos hecho mal como ( falta de orden, de claridad , etc.)
5. Ser coherente
Explica tu punto de vista y de porque necesitas que sean breves o puntuales sobre lo que tú quieres.
6. Piensa antes de hablar, incluso antes de enviar un mensaje de texto
Esto ayuda a dirigir de mejor forma las emociones y baja tu ansiedad o frustración, encuentra siempre la mejor forma para comunicarte.
7. Maneja la frustración
Es importante diferenciar lo que depende o no de nosotros, no desistamos tan rápido y esfuérzate más por lograr lo que a veces pensamos que no podemos hacer, por ejemplo : ser pacientes.
8. Lo que No depende de nosotros nos enseña a esperar
Aprendamos a afrontar que no tenemos el control de las situaciones externas, pero si de como nosotros vamos a reaccionar, así que, en esos momentos de impaciencia puedes buscar un plan B o generar una actitud diferente.
9. No ser tan exigente con uno mismo
No tienes que ser Perfecto, está bien sentirse impaciente y frustrado, solo debes de aprender a manejar mejor tus emociones.
10. Dale a cada situación la importancia que tiene, respira profundo,esperar unos minutos más nos hace aprender a esperar y a gestionar nuestras emociones.