Por Cristina Navarrete.- Hola amor, me he pasado 40 años sin hacerte caso, sabía que estabas en alguna parte pero me avergonzaba de lo que sentías porque me hacías vulnerable y te fui escondiendo detrás de máscaras y más máscaras. Quiero disculparme contigo y decirte que nunca más vas a estar sola, no voy a soltar tu mano, siempre voy a escucharte y a tenerte en cuenta.
Sé que pasaron cosas fuera que te dolieron y que no tuviste el consuelo que necesitabas, también sé que has sobrevivido como has podido y quiero que sepas que todo lo que has hecho está bien, no sientas culpa, la culpa no vale para nada aunque te hicieran creer lo contrario. Lo has hecho lo mejor que has sabido y te amo por ello de nuevo te pido disculpas por tardar tanto en mirarte, la verdad es que no me atrevía aunque pero ya me he dado cuenta de cuánto lo necesitamos.
Tienes que contarme muchas cosas y te prometo que las voy a escuchar todas atentamente, sin prisa y sin juicio, voy a darte todo el cariño, compresión, apoyo y valoración que no tuviste en su día y perdonaremos desde la compasión de saber que todo el mundo lo hace lo mejor que sabe.
También voy a reconocerte en cada enfado y a preguntarte que es lo que te hace falta para afrontar juntas esa situación, lo mismo cuando aparezca el miedo, la ansiedad, la ira… sé que en esos momentos eres tú pidiendo ayuda, he tardado en darme cuenta, pero ahora que lo sé, no voy a ignorarte nunca más. Juntas trascenderemos esos momentos.
Eres perfecta tal como eres, eres amor y mereces todo el amor del mundo solo por ser.