Por Isabel Maria Campillos Pérez.- Abrirse al amor.
Tenemos heridas que nos alejan del amor, de lo que somos.
Tenemos el miedo enquistado en una profunda marca que invade nuestro corazón.
No lo permite latir, expresarse.
Y en este trayecto de vida que tenemos para dar lo mejor de nosotros, por miedo a perder nos quedamos sin ganar.
Por miedo a ser nos obligamos a desaparecer.
Nos imaginamos desde nuestro cuerpo mental que todo es de una determinada forma, desde nuestra percepción de la realidad. Y entonces, negamos todo los que intenta llegar a nosotros.
No somos fieles a lo que habita en nuestro mundo interior, pues nuestro territorio es inmenso y nos da miedo.
Tenemos miedo a sufrir, a perder, a crecer, a ser y a desaparecer.
Pero la realidad es que ya lo somos todo en diferentes puntos evolutivos.
Somos Amando y sufriendo.
Somos ganando y perdiendo.
Somos haciendo y dejando de hacer.
Somos vida y muerte en este mismo instante.
Cuando te abres al amor descubres que ya has ganado desde el momento en el que te que te dispusiste a dártelo.
A ti.
Al mundo.
Al universo.
Entiende que la vida es amor y la esencia eres tú.
Que cerrarte en banda a vivir no te hará más feliz.
Que el amor que puedas recibir corresponde al amor que seas capaz de guardar, en tu interior.
Que no estás hecho de hojalata, que tienes un alma que anhela sentir.
Que si todos nos amamos,
Todos ganamos.
Y así, el planeta evoluciona.
El mundo cambia,
Y se reforma la herida original que provocó el desastre natural:
La deshumanización
Me gustaría saber cuando hay cursos en Estados Unidos y en que parte, me interesan sus platicas.
Saludos desde Oak Lawn Illinois