Por Isa Campillos.- Hay momentos para todo y diferentes maneras de hacer las cosas en la vida.
No debemos creer que sólo hay un camino posible para nosotros, cuando estamos en incesante transmutación.
La magia de pasar de una cosa a otra, el cambio, la transformación.
No hay que obcecarse en nada sino sentirlo todo, pues es la única forma de comprender.
Para comprender la vida debes vivirla y sentirla, cada matiz y cada destello.
Al final si te fijas y observas tus acontecimientos, te darás cuenta de que todo te ha llevado a donde estás hoy.
Todo lo que vivencias forma parte de lo que tenía que suceder para ti según tu punto de evolución.
Pero como hay diferentes formas de hacer las cosas, hay diferentes caminos que al final van a llevarte a esa evento que necesitas integrar en ti.
El conocimiento, no se obtiene intentando comprender sino abriendote a experimentar.
No se puede comprender la vida sin sentirla, no se puede integrar un aprendizaje sin vivirlo.
¿Entonces tantas preguntas para que?
No te hagas preguntas ni busques respuestas, eso te lo da la vida.
Lo único que debes hacer es abrirte y estar en completa disposición de aprender y cambiar a otro estado cuando se mueva en ti el deseo del entusiasmo.
El entusiasmo indica tu camino.
Habrá caminos más duros, trayectos más aburridos que otros. Pero ambos forman parte de todo eso que conscientemente eliges transitar.
Como todo está moviéndose, no debes sentir agobio, pues todo pasará.
Siempre que decidas moverte al son de tu energía.
Lo bueno es que en cualquier momento puedes decidir y truncar tu trayectoria.
Si sigues a tu corazón, la vida te va a poner delante todos los escenarios para sanar y hallar lo que siempre has estado buscando:
Amarte a ti mism@
Con amor.