Como anuncia Eduardo Galeano en uno de sus últimos comunicados, todos podemos ser sustentables mediante pequeños cambios: “Mucha gente ‘pequeña’, en lugares pequeños y haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo.
Esto es lo que defiende el activismo imperfecto, para generar un impacto positivo en el mundo”.
Según esta nueva corriente, lo único que debemos hacer es cuestionar nuestros hábitos cotidianos. Se proponen acciones como llevar un estilo de vida más minimalista y reduciendo el consumismo, comprometernos con el reciclaje de residuos, caminar más y rechazar los medios de transporte que no sean estrictamente necesarios, hacer turismo local o cambiar plástico por materiales reutilizables.
La ambientalista y activista Chantal Chalita afirma que “No necesitamos un ambientalista perfecto; necesitamos millones de ambientalistas imperfectos pero que tomen acción cada día”. “Contagia tu entusiasmo por un mundo mejor a tu familia o amigos y descubrid juntos el camino hacia la sostenibilidad, que está plagado de aprendizajes”.