Recientemente, se ha creado una corriente de conciencia ambiental que los expertos están decididos a aprovechar. Muchas personas quieren ejecutar acciones que permitan mitigar el impacto de los humanos en el planeta.
Un grupo de investigadores de Nutrición Vegetal, afirman que la agricultura urbana tiene un aporte muy positivo contra el efecto invernadero y nos recuerdan que, cualquier planta, sea del tamaño que sea, ayuda a capturar dióxido de carbono (gas invernadero que afecta al cambio climático).
Si disponemos de un pequeño espacio, existen semillas que crecen en menos de 60 días y, además, estaríamos consumiendo productos libres de químicos:
1. Rábano – crece en 22 días y combate la retención de líquidos, además de cuidar el hígado y la vesícula.
2. Lechuga – crece en 30 días y, su gran cantidad de fibra, ayuda a mejorar la digestión y facilita el tránsito intestinal.
3. Espinacas – crecen en 40 días y aumentan la fuerza muscular, además de prevenir enfermedades oculares.
4. Pepino – crece en 50 días y, al contener un 95% de agua, es un magnífico diurético.
5. Cilantro – crece en 50 días y tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias. También ayuda a reducir el acné.