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Al tomar el arma, ahí acepté la derrota

Por José Antonio Cordero.- Qué difícil es saber el alcance de nuestras acciones, si supiéramos bien la repercusión que van a tener, más de una vez habríamos tomado otra salida u otra forma de actuar.

Es difícil saber el alcance porque cuando se está actuando la mente está totalmente atrapada por la acción o por la reacción, y no ve más allá. Actuar inadecuadamente o de forma dañina tiene su repercusión. Tanto las acciones como las reacciones dependen de cómo esté el sistema nervioso en ese momento. A mayor estrés más probabilidades de cometer errores.
La habilidad para actuar adecuadamente se basa en el Conocimiento que brota de la Conciencia que gobierna y tiene como sede el Alma y actúa como mensajero el Ser, que se mueve inteligentemente, tal como la savia en la planta. Todo cuanto existe es Conciencia. La Conciencia individual cuando es consciente de su existencia actúa siempre en beneficio de los demás, del Universo entero.
Los errores que se repiten son muy contagiosos, y volver a actuar con patrones anormales lleva a un mayor fracaso. Los peores fracasos vienen por tomar fuerzas poderosas, ajenas a nuestro poder interior.
Ese falso poderío, que lleva siglos dominando el mundo, ha sido fabricado con la astucia del afilado intelecto, en donde predomina el daño, el aplastamiento, la fuerza bruta, las armas bélicas. Es tan contagioso el uso de esas fuerzas externas que hasta para intentar curar se usan medicamentos con graves efectos secundarios.
Las armas usadas tienen formas muy diversas: las dominantes palabras alocadas, discursos que disparan veneno, una demoledora redacción, leyes basadas en el castigo; y cuando eso no funciona para destruir o eliminar obstáculos se recurre a las armas blancas, químicas, bombas y todo lo que venga.
Los corazones duros se satisfacen con armas más duras y demoledoras, y los cerebros pequeños se recubren con cascos.
Algo que no nos enseñaron, fue que en el instante que usemos cualquier arma, en ese mismo momento estamos firmando nuestra derrota, que llegará tarde o temprano, porque con las armas nadie gana. El derrotado sufre las consecuencias de antiguos descuidos personales, y el ruidoso y aclamado vencedor al final el llanto le llegará por su pírrica victoria.
La única que sabe cantar victoria es la Inteligencia que es capaz de vencer antes de producirse la batalla.
El uso de armas, de cualquier tipo demuestra debilidad, falta del recurso de la Inteligencia Creativa, del enorme potencial que habita en nosotros. Así estamos firmando continuamente derrotas venideras.
Esta privación actual de movimientos, y no digo libertad porque la sociedad nunca la ha vivido, no es más que la derrota por haber firmado durante tantos años pasados formas de vivir sin sentido. La abundante torpeza llenó arcas de monedas y escrituras de propiedad, para luego lo más ridículo nos lleva al fracaso personal y social. La medicina abusó con sus armas, y hasta bendito ha sido el bisturí que tantos dolores eliminó. Pero no se reconoce el fracaso que nos llevó al sufrimiento y a las enfermedades.
La Agricultura Ecológica, la despensa farmacéutica más completa y poderosa, fue ignorada y comenzaron a usarse armas potentes para el campo, productos químicos que dan frutos más grandes, con más peso por planta, es decir, da más dinero. Las armas usadas en agricultura llenan hospitales y cementerios. Y los utensilios de siembra son herramientas de labranza, los tractores no son armas, las armas son las que rompen la cultura o cultivo en armonía con la naturaleza. La violación de la ley natural fracasa siempre, ganas mucho y luego se pierde la vida. Muy listos fueron los transgénicos, qué ingeniería tan espectacular, menudas armas.
Igual que la Inteligencia Creativa es capaz de tomar recursos humanos para salir adelante a nivel social, igualmente existe una inteligencia física y mental capaz de evitar y prevenir cualquier enfermedad grave. Gripes más voraces hemos sufrido y los que tuvieron mejor el sistema inmune se libraron. El sistema inmune es un sistema inteligente, que cuando está a pleno rendimiento no necesita armas para superar cualquier situación. Y cualquier recurso lo encontraremos en los campos ecológicos y en la Medicina Preventiva y Rehabilitadora que provoca reacciones naturales que mejoran la salud.
Cuando el caos ha llegado ya no es momento de lamentaciones, es momento de tomar rápidamente los recursos naturales de la Inteligencia Creativa.
Cualquier cosa es posible solucionar, cualquier cosa.
El uso de armas tanto en la vida familiar, social, agrícola, medicinal, fracasan siempre a la larga.
¡¡Firma aquí ante un desconocido daño o posterior deterioro, que no nos hacemos responsable de lo que te pase!! Respuesta de la ciencia tan moderna: “es que no hay medicinas que no tengan efectos secundarios”. Respuesta de la Inteligencia Creativa: “claro, os habéis olvidado de mi”.

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