Tras la pandemia y teniendo en cuenta que, cada vez, somos más conscientes del impacto medioambiental, nos vemos en la obligación de revisar nuestra forma de viajar.
Las actividades realizadas por turistas tienen consecuencias positivas y negativas en la economía, sociedad, cultura y ambiente de un lugar. De ahí nace el turismo responsable.
La iniciativa busca que las actividades turísticas incorporen criterios de sustentabilidad y minimicen los impactos negativos, sobre todo, en el ecosistema. Para poder poner este movimiento en práctica, debemos cumplir las siguientes pautas:
1. Disminuir la generación de residuos.
2. Elegir cuidadosamente el medio de transporte (bicicleta, transporte público o de eficiencia energética).
3. Optar por alojamientos sustentables (que sean responsables con el medio ambiente).
4. Medir nuestro consumo de agua y electricidad.
5. Respetar el ecosistema (no sobrepasar los límites establecidos en espacios naturales).
6. Contribuir a la economía local (consumiendo productos autóctonos de la zona).
7. Empatizar con la población (adaptándonos a su cultura, hábitos y normas).