Noticias Mindalia.- La Universidad de California ha publicado un estudio que podría acabar con esa frase hoy en día tan pronunciada, ‘la batería del móvil no me dura’.
Bajo el nombre de ‘Scalable Synthesis of Nano-Silicon from Beach Sand for Long Cycle Life Li-ion Batteries’, este documento publicado en la prestigiosa revista Nature, presenta las claves para hacer que las baterías duren más y contaminen menos.
De esta forma, el trabajo toma por hipótesis que la clave reside en los ánodos, es decir, el electrodo en el cual se produce la reacción de oxidación de las baterías. Estos ánodos están fabricados en su mayoría con grafito, un material que no ha sabido hacer frente a la gran cantidad de energía que consumen los nuevos dispositivos, por lo que el estudio propone sustituirlo por arena.
Sí, han leído bien, por arena, en concreto, arena de playa. Zacgary Favors, uno de los autores del descubrimiento asegura que ‘este material es el santo grial: una forma barata, no tóxica y respetuosa con el medioambiente para producir baterías de litio de alto rendimiento’.
El procedimiento para hacer que la arena de playa se convierta en un componente de las baterías, solo es necesario seguir una serie de pasos. Primero se purifica la arena para poder añadir posteriormente sal y magnesio, que absorban el calor y eliminen el oxígeno del cuarzo, dando lugar a la creación de un nano-silicio puro con textura porosa.
En teoría, el material resultante no solo aumentaría la duración de las baterías, sino que la triplicaría respecto a una de las convencionales. Además, por supuesto, de que se trata de un descubrimiento sostenible y respetuoso con el medioambiente.