Las semillas de lino han tenido mucha popularidad en las tendencias alimenticias, ya que tienen grandes propiedades que actúan en beneficio a la salud. Son extraídas de la planta “lino” y cuentan con excelentes propiedades nutricionales: elevado contenido en ácidos grasos, vitamina B1, vitamina K, niacina y ácido fólico. Poseen además zinc, potasio, hierro, níquel y otros tantos minerales.
Este alimento es muy recomendable para el control del colesterol, el equilibrio de glucosa en la sangre, tratar afecciones como la osteoporosis, varices o calcificación de las arterias. También son recomendables para perder peso de forma saludable. Finalmente, su alto contenido en fibra y enzimas digestivas, favorece al intestino. Podríamos usarlas como remedio incluso a casos de estreñimiento.
Podemos ingerirlas de diversas maneras…
1- Coloca tres cucharadas de semillas de lino en remojo durante toda una noche. Cómetelas al despertar.
2- Utiliza un molino y consume las semillas en polvo (de esta forma, el cuerpo absorbe mejor sus nutrientes). Puedes añadirlo a tostadas, ensaladas, cereales o incluso tés.
Consumir semillas de lino de forma excesiva es algo erróneo. Opta por un consumo consciente y evítalas si estás embarazada o en periodo de lactancia, eres diabético/a o tienes presión arterial baja.