Por Trixia Valle.- No importa la edad que tengan tus hijos, la buena relación con ellos es sinónimo de paz.
Actualmente existen un sinnúmero de situaciones que pueden generar una mala relación entre padres e hijos: el trabajo, largas ausencias, malas amistades, ideologías adquiridas por la tecnología, falta de límites, adicciones, entre muchas otras razones.
El mundo moderno sin duda representa un gran reto para vivir en él, siendo el tema más complicado conservar buenas relaciones familiares, así que si tienes entre 28 y 50 años y es tu caso que la relación con tus hijos está rota no te sientas mal pues es un MAL común, muchos padres pasan por lo mismo en la era digital pues ya no educas tú solo, educa la tecnología, la televisión, los amigos, la escuela, el internet, ¡ah! Y tú cómo padre peleando con todas estas ideas.
Piénsalo, antes era más fácil: los hijos hacían lo que sus padres decían y no escuchaban consejos ajenos. Hoy, escuchan a todos menos a sus padres puesto qué hay una publicidad ví lectiva del libre pensamiento y el respeto a la individualidad que pueden dejar fuera a los propios padres como influencia de formación.
Ante estos retos ¿qué hacer? Yo te propongo tres sencillos pasos:
1. Deja de lado la culpa, sentirte culparte resta energía y debilita tu mente al estar sintiendo que algo has hecho mal, algo que está en el pasado y que no hay más que hacer; al perder esta energía al tirarla en pensamientos negativos, te pierdes la posibilidad de actuar mejor cada día y crear cosas positivas con tus hijos.
2. Pon reglas y límites, no importa lo que diga el mundo, tu casa y tus hijos es parte de la misión de vida que tienes y sacarlos adelante debe ser tu prioridad; los hijos sin reglas se descarrilan por lo general y pierden el respeto por la autoridad, por el contrario, los hijos con límites se adecuan a la sociedad y crecen seguros al saber hasta donde pueden llegar y cuáles son las consecuencias de sus actos.
3. Pide perdón y perdona, siempre puedes crear una buena relación con tus hijos y ellos siempre quieren escuchar palabras de tu corazón de amor y reconciliación, ellos necesitan de ti, porque tú eres la fuente de su amor, de tu semilla han nacido y siempre serás un pilar de su vida; la humildad construye y reconstruye relaciones siempre, mientras que el orgullo las mata.
¡Anímate a crear en tres pasos una relación profunda y de mucho amor con tus hijos! Es más fácil de lo que crees y aquí estoy para apoyarte pues diario medito y pido por todos los papás y todas las mamás del mundo para que juntos formemos los niños y niñas de paz que el mundo necesita.