Por Jazmín González.- La autoestima es un tema muy abordado en los últimos años, especialmente tras el auge de las redes sociales y cómo estos canales facilitan a las personas caer en la comparación de ellas mismas con las demás, lo que deriva a los celos, las envidias e inclusive a la depresión. Sin embargo, hablar del tema no basta para resolver el problema. Para ello se debe actuar.
Qué es la autoestima.
Primeramente, me gustaría compartir mi definición de la autoestima, y es la siguiente: la autoestima es la capacidad de percibirte a ti mismo como digno y merecedor de lo mejor de la vida. De este autoconcepto que tienes sobre ti mismo derivan la seguridad, la confianza y el respeto que te tienes para permitir o no ciertas experiencias en tu vida, sucediendo esto de manera consciente o inconscientemente.
Importancia de la autoestima.
Cultivar una autoestima saludable es muy importante porque afecta a todas las áreas de tu vida, pues es la base para determinar qué tipo de experiencias admitirás o no manifestar en tu realidad, ya que, según cuánto te ames a ti mismo, aceptarás o no ciertas situaciones y relaciones.
Cómo afecta tu autoestima en tu vida.
Básicamente, todas las áreas de tu vida están sujetas a la calidad de tu autoestima, es decir, tu amor propio actúa como un filtro a través del cual tú te ves a ti mismo, en comparación con los demás y frente a la vida misma, y según como te juzgues a ti mismo, aceptarás recibir más o menos, considerándote merecedor o no.
Sin duda alguna, esto se ve reflejado en todas las dimensiones de tu vida, como: las finanzas, el trabajo, la pareja, la familia, las amistades, la salud física y mental, la conexión espiritual, el propósito y sentido de la vida, el tiempo de esparcimiento y el desarrollo profesional y personal.
Por eso, si deseas una transformación en cualquier área de tu vida, el primer paso que tendrías que considerar es revisar cómo está tu autoestima en relación a esa área y, si descubres que te crees poco o no merecedor de lo mejor, deberías tomar acción para sanar tu amor propio y empoderarte.
Cómo desarrollar una autoestima inquebrantable.
Indiscutiblemente, existen muchas maneras de trabajar la autoestima para elevarla y fortalecerla, pero una de las maneras más sencillas y poderosas de lograrlo es tomando consciencia de tu dimensión espiritual.
Si bien en esta dimensión tú te percibes como un cuerpo físico con una mente, o una mente con un cuerpo físico, en esencia eres un alma o espíritu encarnado asumiendo una experiencia humana. Teniendo presente esto, se derriban fácilmente las creencias equivocadas que tienes acerca de ti mismo y que han provocado que tengas baja autoestima.
Recuerda que, al ser tú mismo Uno con la Divinidad (con el Universo, la Vida, la Fuente, o el nombre que mejor resuene contigo), también compartes con ella/ él sus cualidades: inocencia, sabiduría, pureza, abundancia, prosperidad, paz, armonía, y todas las demás expresiones del Amor. Por eso, tú sí te mereces y eres digno de recibir y aceptar únicamente lo que haga a tu corazón cantar de felicidad y satisfacción.
Finalmente, reconociendo e integrando esta dimensión espiritual tuya, ya no permitirás malos tratos, humillaciones, faltas de respeto, infidelidades, carencias, abusos, indiferencias, pobreza, ignorancia y cualquier otro tipo de experiencia ajena a lo que tu verdadera naturaleza divina representa y que por falta de amor propio habías dejado entrar en tu realidad.
Decide vivir desde tu dimensión espiritual, teniendo presente que eres humano y por consecuencia también tienes permitido experimentar emociones densas y hasta desagradables, pero no te quedes allí, simplemente siéntelas y permite que fluyan y sigan su curso, para luego retomar tu centro y tomar las riendas de tu vida desde tu conexión con la Divinidad.