Por Krishna Camargo.- El ser humano está ligado a emociones cotidianas que van desde la alegría, el entusiasmo, amor, rabia, tristeza y miedo, si analizas tu día te darás cuenta que todo lo que realizas está conectado con estas sensaciones.
Hoy hablaremos del miedo que es una respuesta natural del cuerpo ante el peligro, el cerebro humano por medio del sistema límbico (el cual controla las respuesta físicas ante los estímulos emocionales) todo el tiempo esta escaneando a través de los sentidos lo que sucede alrededor de la persona, incluso cuando duerme, si en algún momento detecta un peligro, se activa la amígdala cerebral y se producen cambios físicos inmediatos que pueden favorecer el enfrentamiento, la parálisis o la huida.
De esta manera reacciona el cuerpo para determinar que está siendo afectado por esta sensación y la imaginación funge como parte fundamental en este proceso, ya que muchas emociones son de experiencias y situaciones vividas en el pasado las cuales despiertan inquietud presente o futura.
Por ello es importante saber primero que es lo que provoca en el cuerpo el miedo para así posteriormente aprender a fluir con este proceso natural del organismo.
Las sensaciones que provoca son:
-El corazón bombea sangre a gran velocidad para llevar hormonas a las células, especialmente adrenalina.
-Aumenta la presión arterial, la glucosa en sangre, la actividad cerebral y la coagulación sanguínea.
-Se dilatan las pupilas para facilitar la admisión de luz.
-El sistema límbico fija su atención en el objeto amenazante y los lóbulos frontales –encargados de cambiar la atención consciente de una cosa a otra– se desactivan parcialmente, por ello cuando hay miedo viene una sensación de bloqueo emocional.
-Pérdida del control sobre la conducta.
Teniendo estos datos, debes tomar en cuenta que si existe una experiencia intensa queda fija en la memoria, así que en posteriores situaciones habrá una respuesta directa de este proceso que se puede ir aunando a lo que estás viviendo.
Es ahí donde se debe tomar atención para trabajar con los miedos que se tienen desde la infancia y así evitar crecer con reservas ante la vida y las circunstancias, ya que puede llegar a provocar una neurosis que es generada por un producto imaginativo directamente.
El siguiente ejercicio es excelente para reconocer cuales son los miedos que se tienen y de esta manera ir trabajando sobre ellos, toma una hoja en blanco y escribe lo siguiente:
Teniendo estos datos te darás cuenta como muchos de estos miedos se pueden manejar por medio de la observación, concentración y respiración, ya que con estos tres factores, podemos regularizar el flujo de emociones y sentimientos los cuales provocan una pérdida de la realidad en que te encuentras.
Así que la siguiente ocasión que sientas miedo, recuerda primero aceptarlo, después observarlo y concentrarte en tu respiración, así obtendrás tranquilidad para poder continuar con el proceso natural que provoca esta sensación en el cuerpo.
Recuerda que la felicidad esta en ti, el miedo es el resultado de la falta de atención a lo que has vivido,