Existen muchos tipos de contaminantes y, actualmente, los RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) han adquirido gran importancia y son fuente de preocupación.
Estos aparatos (móviles, ordenadores, microondas, tabletas, neveras, lámparas…) están compuestos por diferentes materiales, en su mayoría con sustancias químicas tóxicas y metales pesados.
Por eso y, para que su desuso no genere un daño irreversible en el ecosistema, debemos aprender a reciclarlos correctamente. Para hacerlo:
- Averigua dónde se encuentra el punto más cercano donde depositarlos o contacta con organizaciones que los reacondicionan y reparan para donarlos a centros educativos o personas con dificultades económicas.
- En la medida de lo posible, evita desarmarlos. Lleva todas las piezas al dejarlos en el punto de recogida (de lo contrario, su reparación y reciclaje será bastante más improbable).