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¿Cómo salir de una dependencia emocional?

Por Karina.- A veces resulta difícil reconocer que tenemos una fuerte dependencia emocional con alguien. Ya que podemos confundirla con Amor, Lealtad o Amistad. Pero, si hay un intenso vínculo  con dicha persona, al grado de que la mayor parte de nuestros pensamientos y emociones están condicionados por lo que dice, hace o deja de hacer la otra persona, hay que estar alertas. Incluso, puede ser que ya nos hemos dado cuenta de esta situación, pero resulta muy difícil salir de eso. Y la dependencia emocional no sólo se puede dar con la pareja o el ex, sino con algún hijo, padres, mentores, o amigos, cuando prácticamente dejamos de vivir nuestra propia vida, por estar demasiado pendientes del otro.

En el caso de la pareja, se confunde el “Te amo”, con “Te necesito” y con la fuerte sensación de que sin esa persona no se puede vivir. Esto va asociado a emociones como preocupación, tristeza, angustia, miedos, frustración, y puede causar ansiedad o depresión. Y en casos extremos, puede afectar la misma personalidad, y otras áreas de la vida como el trabajo, la relación con los hijos, los padres, los amigos, puede hasta aislarnos del entorno.

Podemos estar tan enganchados con esa persona que pase lo que pase: siempre estaremos a su lado, sin importar las heridas que vayamos sufriendo o causando en el camino, sin poner límites, sin mejorar la situación, solo lamentándonos cuando algo sale mal, pensando que ya cambiará o que soy yo la víctima, o que tengo que perdonar y aceptar la situación, incluso aunque esa persona dañe a los seres queridos, como los hijos.

¡Cuidado con los mensajes de la sociedad!

La mayoría de series de TV, películas, literatura juvenil y realitys promueven una cierta clase de amor romántico, que en realidad puede llegar a ser tóxico; menoscabando el amor propio y la seguridad personal. Hay que estar muy atentos para no “creernos” estos mensajes, que suelen grabarse en el inconsciente.

Por otro lado, en algunos movimientos de la iglesia, psicología o New Age, hay una tendencia a aceptar todo tal como es, no juzgar, pero con una connotación de “no discernir” lo aceptable de lo inaceptable. Pues, ¿Es aceptable vivir tolerando constantes rechazos de la pareja? ¿Se debe consentir tantos maltratos físicos o psicológicos? Basta ver las noticias, para darnos cuenta de hasta donde hemos llegado por “tolerar tanto”, y no solo las mujeres, hombres también.

El Poder está en uno Mismo

Yo misma he vivido la dependencia emocional, y veo muchos casos aún no resueltos. Por eso me animé a compartir la manera en que logré superarlode una vez y para siempre. Lo puedo resumir en 3 Tips clave. Cada uno de los cuales contiene una serie de preguntas, tácticas,  y acciones para salir de esta difícil situación. Pero para ser honesta, no creo que haya soluciones mágicas. Pues cada historia es diferente, y talvez tengamos más afinidad con una técnica que con otras, lo importante es rescatar el poder interior y  respetar nuestro propio ritmo de sanación.

Los 3 tips clave son:

  • Auto-observación
  • Liberación de emociones
  • Fuerza de Voluntad

1.Auto-observación

Empecé a observar mis pensamientos, mis creencias, mis emociones, mis reacciones automáticas. Estuve atenta y alerta en todo momento y pude darme cuenta de que era necesario liberarme de ciertos aspectos de mí misma que no me hacían bien. Esto fue un ejercicio constante, de varias veces al día.

Muchos recomiendan “Observar los pensamientos, pero sin juzgarlos”. En mi caso funcionó al revés: sí, tuve que calificarlos para discernir los pensamientos saludables de los “tóxicos”, los que distorsionan mi imagen, mis verdaderos anhelos. Así, también tuve que observar mis emociones, mis estados de ánimo y si me dejaba arrastrar por alguna situación. Esto ayuda mucho a liberarse de los propios juegos de mi mente.

Algunas preguntas para la auto-observación constante son:

¿En qué estoy pensando

¿Es sobre el pasado? ¿Es sobre el futuro?

¿Cómo me siento justo ahora?

¿Cuáles son mis mayores temores? ¿Tienen algún asidero en la vida real?

¿Y que pasa si se hacen realidad?

¿En qué me ayuda pensar en estos temores?

¿Esto es lo que realmente quiero para mí?

¿Lo que estoy pensando es saludable para mí? ¿Por qué?

Enfocándome en mi propia Vida

Me ayudó bastante encontrar a alguien que me orientó para abrir los ojos, identificar que me sentía como víctima y pude reflexionar en que así no resolvería nada.  Entonces, comencé un trabajo de observación sobre mi vida, y a centrarme en mí misma, ya no en mi ex-pareja. Me tomó varios días, pero fue realmente revelador.

Algunas preguntas orientadoras que me sirvieron para centrarme en mí misma y en lo que quería de mi vida fueron:

  • ¿Qué beneficios me trae esta relación?
  • ¿Cómo me está afectando esta relación? ¿Qué problemas me está generando?
  • ¿Merezco seguir en esta situación? ¿Por qué?
  • ¿Con esta situación estoy afectando a otras personas importantes en mi vida?
  • ¿Cómo puedo reunir la fuerza necesaria para no afectar a estas personas?
  • ¿Esta situación está afectando otros ámbitos de mi vida? Social, económica, laboral, empresarial.
  • ¿Si tomo una decisión soy capaz de ir hasta el final, asumiendo las consecuencias de mis actos?
  • ¿Actualmente, cuánto estoy haciendo por mi propia felicidad?

En mi caso, me ayudó bastante alejarme de una iglesia que infundía mucho la “culpa”, “castigos” y las ideas de “las pruebas de Dios”. Después de salir de allí, empecé a confiar en un Dios personal como energía divina, que me acepta tal como soy con mis virtudes y defectos, no me condiciona a nada y me guiaba para “ser feliz”. A partir de allí, fue que me desperté y me encaminé a creer en mí misma, en mi poder personal, en mis fuerzas para salir adelante. ¡Y las respuestas en la vida real, llegaron sorprendentemente rápido! Y no sólo para superar el apego emocional, sino también en otros aspectos de mi vida.

2. Liberación de emociones

Una dependencia emocional usualmente lleva muchas emociones encontradas. No basta con la observación y el trabajar la mente. También es fundamental “liberar esas emociones” atrapadas que parecen arrastrarnos a esas actitudes y conductas de aferrarnos a la otra persona.

Para mí fue muy útil contar con el apoyo de un terapeuta holístico, quien me orientaba en prácticas de meditación activa. Esto servía de gran manera para liberar mis emociones atrapadas. Muchas veces terminaba lloraba a mares. Pero a diferencia del llanto de lamento, este era un “llanto sanador”, que sentía que me limpiaba o me purificaba, sentía que desahogaba la rabia, impotencia, frustración, miedo, desesperanza y al final me quedaba en un estado agradable de paz y tranquilidad.

Yo asistía al menos 1 vez por semana a esa terapia y sí me ayudaba bastante. Además, yo en casa también lo practicaba. Además, recomiendo mucho la meditación, uso cuarzos y aromaterapia como recursos claves para curar nuestro campo energético.

También es muy útil contar a alguien lo que nos sucede y cómo nos sentimos. Pero que ese “alguien” sea capaz de escuchar, sin criticar ni hundirte más en el abismo. Esto ayuda bastante, pues cuanta más confianza te inspire la otra persona, la catarsis fluye de manera natural.

Y el ser que definitivamente más ayuda te da en estos procesos de catarsis es Dios o la energía Divina, el Creador o como lo llames. No se cómo explicarlo, pero sí hay una respuesta muy rápida en la conversación, como una paz y abrigo, como si fuera el más cálido abrazo que viene desde el interior (sin tener que visualizar ni imaginar nada). Siento que se logra cuando hay una real conexión.

3. Fuerza de Voluntad

De los 3 tips, confieso que éste es el más difícil. Puedes tener recaídas antes de adquirir los hábitos de auto-observación, y de hacer los procesos de catarsis. Es normal, yo tuve esos retrocesos, pero tomaba más fuerza para seguir adelante. Y aquí me ayudó mucho: i) la Determinación en lograr mi objetivo y ii) la Disciplina en pensamientos, emociones y acciones, iii) Liberarme de culpas Todo esto ayudó de gran manera a liberarme de esos sentimientos de obsesión, apego y dependencia.

i) Determinación

Una nueva amiga me dijo que yo debía empezar a tomar “decisiones”, pero con la determinación de llevarlas a cabo por mi salud emocional, y la de mi hijo. Me decía: “Piensa en las consecuencias de seguir como estás”, “¿Hasta dónde vas a llegar?” ,“¿Qué ejemplo le estás dando a tu hijo?”,  “Debes tomar una decisión y aquí no hay marcha atrás”, “No puedes arrepentirte”. 

Sentí una exigencia fuerte: ¿Sería capaz de salir de eso? Me sentía sin fuerzas, casi adicta a esa persona. Pero ella tenía razón en estas preguntas y me daba más temor las respuestas.  Era un gran desafío que requería una gran determinación con muchas dosis extra de “fuerza de voluntad” y una alta motivación.

ii) Disciplina en pensamientos, emociones, acciones

Es fundamental la constancia, la perseverancia en seguir con la auto-observación, con la aplicación de técnicas de liberación emocional, y la fuerza de voluntad en alejarnos de pensamientos, emociones y acciones que nos atan a ese apego emocional. Aunque parezca que no hay camino o no hay salida, sólo queda seguir para adelante y abrir nuestro sendero.

Sobre los Pensamientos

En esta etapa es muy útil enfocarnos en ideas, actividades que nos ayuden a ser felices. No sólo en placeres momentáneos, sino también en proyectos de mediano y largo plazo, que pueden ser anhelos personales, profesionales o algo pendiente por resolver. Esto ayuda a evitar estar pendientes en cada uno de los actos de la otra persona, y no dejarnos llevar por los celos o las ideas fantasmas.

Finalmente, hay que preguntarnos ¿Qué ganamos con todo eso? ¿Nos hacen sentir bien? ¿Tendremos realmente el control? ¿El ser amado nos va a querer por aferrarnos a él? ¡La verdad es que No! Es necesario formarnos hábitos saludables hasta en el pensamiento. ¡Hay tantas cosas en qué enfocar nuestra atención por el bien propio!

Sobre las Acciones

Hubo ocasiones en que he llegado a tener 20 o 30 llamadas perdidas (durante 1 hora) cuando alguien se aferraba a mí, o la misma cantidad de mensajes de texto o wp. Al final, me daba cuenta de que no había ninguna emergencia, sólo era para preguntarme cómo estas, o quería disculparse insistentemente. Son actos repetitivos que podemos empezar a modificar. A nadie le gusta ser perseguido o acosado. El efecto de estas acciones es contrario a lo que uno espera, empieza a haber fastidio y hasta rechazo por la otra persona.

Por otro lado, ¿Cuántas veces hemos hecho cosas sólo por agradar a los demás? La idea es empezar a ser fieles con nosotros mismos y en forjarnos la capacidad de decir NO, cuando realmente no queremos o no podemos hacer algo, así tengamos el temor de que esta persona nos deje de querer o lo perdamos para siempre, y sin sentirnos culpables por no ceder. Más bien, es un gran logro si estamos aprendiendo poner los límites.

Sobre las emociones

A veces las emociones pueden comportarse como caballos salvajes que te arrastran a pensar, temer, sentir o hacer cosas locas e inesperadas. O por momentos sientes que están ahogándote en un mar de emociones: celos, inseguridad, miedos, frustración, rabia, tristeza, culpa, angustia, y más. Por ello es fundamental, tomar el timón del barco en ese gran mar agitado, o mejor dicho, tomar las riendas de nuestras emociones. Tampoco sugiero engañarnos sólo con afirmaciones positivas. Yo lo he comprobado, y al menos en mi caso no tuvo ningún efecto.

Lo que sí me funcionó es adoptar el hábito de observar mis emociones, aceptarlas, entenderlas, sus efectos,  y aplicar las técnicas de liberación emocional. De hecho, es un buen momento para mirar de frente nuestros miedos e inseguridades, conversar con ellos, llegar a la raíz del asunto y empezar a transmutarlos.

Y si por ahí tenemos alguna recaída, recomiendo:

iii) Liberarse de la culpa

Podrían aparecer ideas reiteradas como: “Siempre recaigo en lo mismo”, “Esto no me funciona”, “No tengo fuerza de voluntad ni disciplina”, “Esto es mucho más fuerte que yo, no lo puedo controlar”. Y, en consecuencia, talvez te sientas triste o culpable y que no podrás salir de esa situación.

Cabe preguntarse, ¿En qué nos ayuda sentirnos culpables? Más bien, ¡Celebra tus pequeños logros! Así sea algo tan pequeño como que dejaste 1 hora de escribirle por el wp, o estuviste media hora distraída en algo y no pensaste en esa persona, o que te sentiste contenta por alguna situación, o lograste hacer tu práctica de meditación. Ponte metas pequeñas y graduales, celebra cada una de ellas, felicítate porque es un avance. Enfócate en acumular esos pequeños o grandes logros. Y si retrocedes en algo,  tómalo como una lección para mejorar, no para castigarte.

Y después de superar el apego emocional….

Mis amigos me preguntaban: ¿Realmente no sientes nada? ¿No tienes celos si lo ves con alguien? Yo les respondía que no, ya no sentía ni amor, ni odio, ni cariño ni nada. Por mis gestos, ellos me creían y me decían: ¡Es increíble! Claro, ellos no habían sido testigos de todo mi drama, todo mi proceso de catarsis, de lucha.

Al fin sentía que podía empezar a tomar decisiones por mi propio bienestar y el de mi familia Así, empecé a alimentar un amor propio, antes casi desconocido. Empezaba a vivir mi propia vida, a recuperar el poder desde mi interior. Mejoraron todas las áreas de mi vida: profesional, el trabajo, lo económico, lo social, etc.

Cada persona es un mundo diferente, y considero que la mayor sabiduría está en el interior de cada uno, por eso me inclino más por las reflexiones y las preguntas que espero les sirvan de algo.

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Un comentario

  1. Gracias de corazón por compartir tu experiencia, es bonito y motivante escuchar tu historia.
    Me motiva a sanar y a tomar también las riendas de mis emociones.
    ¡Un abrazo!
    😀

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