Científicos del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) han creado un prototipo de batería recargable hecho de sustancias totalmente comestibles
El coordinador del proyecto, Mario Caironi, explica que están usando riboflavina, que es una vitamina que podemos encontrar en las almendras, y quercetina, que se vende como complemento alimenticio y se encuentra en las alcaparras.
Además, también añade a su composición carbón activado, alga nori, agua, pan de oro y cera de abejas.
El dispositivo es capaz de proporcionar una corriente de 48 μA durante 12 minutos, o unos pocos microamperios durante más de una hora.
Aseguran que, la prueba de concepto presentada, abrirá las puertas a nuevas aplicaciones electrónicas comestibles, lo que permitirá diagnósticos médicos, tratamientos y formas inexploradas más seguras y fáciles de monitorear la calidad de los alimentos.