Cuando tu «otra mitad» se está rehabilitando de un infarto

Leer las experiencias  de los demás no tiene punto de comparación cuando se vive una situación en carne propia. Nunca me hubiera podido imaginar cómo se siente cuando tu «otra mitad»-tu pareja- se está  rehabilitando de un infarto.

El momento del  infarto es como estar en un barco , de repente caer por la borda y  verse en medio del mar, sin tener el mínimo conocimiento de cómo regresar a bordo!. Todo sucede tan rápido, no dá tiempo de pensar, sólo de reaccionar instintivamente para mantenerse en vida.

El momento de rehabilitación del infarto es como ser rescatado del medio del mar, supercongelado, muerto del miedo y ansiedad de volver a caer por la borda!. Los salvavidas están a  disposición para asistir en todos los aspectos técnicos y físicos que sean necesarios, pero no pueden dar asistencia psicológica.

La persona que ha sufrido el impacto de un infarto debe saber recuperar la entereza física y psicológica para reincorpararse en su vida privada y laboral. En su cruzada para encontrar «el grial de la resiliencia» , sólo cuenta con su «otra mitad» -su pareja.

Pero qué, o quién,  apoya a la pareja del paciente en la  lectura del  mapa necesesario para avanzar en  la aventura de la búsqueda de tan anhelado tesoro?. La intuición se vuelve la herramienta crucial en el esfuerzo.

Ese esfuerzo pasa factura : el cansancio físico y mental. La irritabilidad es su expresión máxima;  pero cualquier confrontación entre los aventureros puede llevar al fracaso de la  hazaña y pero aún, puede causar otra caída por la borda!

Todas las sagas de aventureros que van en pos de un tesoro terminan en el hallazgo u  obtención de tal anhelado cúmulo de explendor!

Mi otra mitad y yo aún nos encontramos  en la mitad de tal aventura,  a la espera de poder encontrar y tener entre nuestras manos «el  grial de la resiliencia».