En medio del clamor de la propaganda mediática, la próxima campaña de inoculación de la vacuna antigripal estacional en España, se presenta cargada de incertidumbre y cuestionamientos. Aunque se nos insta a someternos a esta vacunación de manera rutinaria, es esencial mirar más allá de la retórica y cuestionar las verdaderas implicaciones de esta campaña.
La administración conjunta de la vacuna antigripal y la vacuna anticovid, dirigida a ciertos grupos de riesgo, plantea serias dudas. ¿Por qué se está administrando a personas que se considera que tienen un mayor riesgo de experimentar efectos adversos graves? Parece ilógico exponer a estos grupos vulnerables a lo que podría ser una combinación desconocida de vacunas, especialmente cuando la FDA, «Administración de Alimentos y Medicamentos» de los Estados Unidos, ha desautorizado ya el refuerzo bivalente del año pasado. Esto arroja serias dudas sobre la seguridad de las vacunas anticovid.
La elección de las cepas virales para la vacuna antigripal es otro motivo de alarma. Año tras año, estas decisiones se toman de manera poco transparente y, a menudo, sin tener en cuenta las cepas circulantes. Además, se sabe que la inmunización nunca es neutralizante, lo que plantea la pregunta de si es ni siquiera eficaz someterse a esta vacunación, considerando los riesgos potenciales involucrados.
La campaña de vacunación parece estar dirigida de manera inusual a los niños, con la administración de una vacuna transgénica de virus vivos por vía intranasal. La vacunación en niños pequeños podría poner en peligro su sistema inmunológico, con posibles efectos muy negativos.
La vacuna intranasal plantea preocupaciones adicionales, ya que ofrece una vía directa al cerebro y aumenta el riesgo de complicaciones graves. Además, existe el peligro de que los niños vacunados propaguen los virus a otros cuando estornudan.
El proceso de autorización de los padres para esta vacunación es insuficiente y no proporciona información completa sobre los riesgos potenciales. Esto plantea serias dudas sobre la ética y la transparencia de esta campaña.
En cuanto a las vacunas antigripales para personas mayores de 60 años, la elección de las tetravalentes, que contienen grandes cantidades de antígeno hemaglutinina, suscita inquietudes legítimas sobre los efectos negativos, similares a la proteína spike del coronavirus.
En resumen, esta campaña de vacunación levanta serias preocupaciones. Se nos insta a seguir el rebaño sin suficiente información y sin pensar en las consecuencias, sobre nuestra salud y la de nuestros hijos y personas mayores, en cuanto a las recomendaciones y decisiones tomadas por las supuestas autoridades de salud pública. En un momento en que la transparencia debería ser primordial, es fundamental buscar respuestas más claras antes de tomar una decisión tan grave como lo es la vacunación.
Alfredo Alcázar
Gracias Alfredo por tú análisis al respecto.
Esperemos qué más personas analicen y vean las contradicciones que existen en cuanto a la urgencia de los gobiernos en Vacunar a su población y puedan disernir.
Saludos desde México