Home » Artículos » Cuidado con el Market Show

Cuidado con el Market Show

BaptistePor Ramiro Calle.- Cuando una disciplina se pone de moda, tiene algo de positivo y algo de negativo. Lo positivo es que se propaga enormemente, en tanto que lo negativo es que a la sombra de esa moda surgen todo tipo de charlatanes, embaucadores, falsos gurús de masas, «iluminados» que no logran ver ni la punta de su nariz y toda clase de formadores de profesores aunque ellos no mismos no estén nada formados. Peor es los que se erigen en los popes que deciden quiénes pueden y no pueden formar y tratan de hacer el gran negocio de la formación haciéndose con el monopolio de la misma. Por detrás están los mezquinos burócratas del yoga, los de visión estrecha, que todo lo que quieren etiquetar, encasillar, rotular, regular, federar y encapsular.

Los días que pasé en Guayaquil, cuando participé en el congreso internacional de yoga promovido por el gran profesor de yoga Gustavo Plaza, tuve ocasión de conocer en persona y charlar a fondo con un personaje de viejo cuño en el yoga, un verdadero «vagabundo del Dharma», que ha dado clases de yoga en numerosos países, llegando lo mismo a indígenas que a personajes célebres como Pavarotti o Sting. Se trata de Baptiste Marceau, hijo del insuperable en su género Marcel Marceau. Desde jóven, Baptiste fu un aventurero del espíritu, un buscador de lo Trascendente, permaneciendo largas temporadas en India, Brasil, países del Lejano Oriente  y Nepal. Mientras días tras día desayunábamos juntos, así como en otros ratos que sacábamos, me hablaba de su necesidad y anhelo por meditar, su pasión por la naturaleza y el gran poder que reside en la práctica del pranayama.

Cuando bajaba yo a desayunar, ya le encontraba haciendo su práctica de  yoga desde que despuntara el día. Es un amante de la selva y de la soledad, aunque es muy distendido al comunicarse con los demás, despierta enseguida cariño y simpatía. Se adiestra en permanecer en el «Testigo» y estar conectado con la Inteligencia Cósmica y trata de convertir la meditación en un arte de vida. Gustavo Plaza le entrevistó para su magnífica revista SADHANA y Baptiste declaró: «Ahora el yoga se ha convertido en un mercado multimillonario, sobre todo en USA y Europa, es fashion-yoga. Lo que les recomiendo a los practicantes de yoga es primordialmente tener paciencia y que aprendan a identificarse con la Inteligencia Cósmica. No tratar de competir con su cuerpo, no hacerle violencia al cuerpo, a la vida. Deben saber que la caminata es larga y que no se puede saltar las etapas. Hay que tener cuidado con el market show de maestros, que les ofrecen diplomas por 200 horas de práctica. Nosotros, los ancianos del yoga, no creemos en los diplomas, son un engaño, pura vanidad. Para ser un profesor de  no se necesitan diplomas, sino una larga práctica y entrega y NO la motivación del dinero.».

Como «ancianos» del yoga, nos dimos unos cuantos alentadores y sentidos abrazos. Larga es la marcha hacia la autorrealización, aunque muchos de los burócratas y vendedores del yoga no la quieren, sino que más bien le dan la espalda.  «Sí, Ramiro- me dice- muchos son los que no buscan autorrealizarse, aunque se hagan profesores de yoga o se hagan pasar por maestros».

 «Autorrealizarse no  es un juego de niños, desde luego- me digo a mí mismo-, pero ¿qué es la vida sin la Enseñanza y el anhelo por mejorar. Esta vida sin el Dharma (Enseñanza) es nada».

También te puede interesar

Cuestionando la campaña de vacunación española

En medio del clamor de la propaganda mediática, la próxima campaña de inoculación de la ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *