Científicos e investigadores han desarrollado un polvo magnético para eliminar microplásticos de océanos, ríos o lagos. Muchos de estos parajes naturales están en una situación crítica debido a la contaminación por plásticos y, este invento, pretende paliar o incluso revertir su situación.
¿Cómo funciona? El polvo magnético está fabricado con nanomateriales que contienen hierro. Este, al mezclarse con el agua, elimina los microplásticos y sustancias contaminantes sin dejar residuos de otras sustancias.
Además, este nuevo método cuenta con dos importantes peculiaridades: el material contaminante desaparecería a penas una hora después de entrar en contacto con el polvo magnético y se detectarían partículas hasta 1000 veces más pequeñas de las que somos capaces de contabilizar en la actualidad.
Tras el éxito de los ensayos, se plantea ahora la posibilidad de elevar su uso a mayor escala y aplicarlo en plantas de tratamiento de aguas residuales; acabando con millones de toneladas anuales de plásticos en las aguas del planeta.