
El descubrimiento es importante sobre todo para comprender algunos trastornos neurológicos caracterizados por una agitación nocturna violenta e incontrolada, debido a que la parálisis muscular asociada a al sueño paradójico no se produce por una anomalía en la comunicación neuronal.
Estos trastornos motores que ocurren durante el sueño paradójico o REM se perfilan como un marcador diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson, lo que demuestra el estrecho vínculo que existe entre estas dos patologías. La nueva investigación permite descifrar esta relación y ayudará a tratar ambas enfermedades.
Asimismo, este resultado ayudará a entender mejor cómo se generan los sueños en el cerebro y puede despejar la vieja pregunta de para qué sirven los sueños, según explican los investigadores en un comunicado.
En un estudio publicado el año pasado, estos mismos neurólogos habían descubierto las neuronas que inician el fenómeno de la parálisis del sueño. En este nuevo estudio, han identificado las neuronas que suprimen la actividad muscular durante el descanso nocturno.
Al no poder secretar, esta población de neuronas se quedó incomunicada de la red cerebral necesaria para provocar la parálisis corporal: aunque dormidas profundamente, las ratas del experimento no quedaron paralizadas durante el sueño paradójico, por lo que manifestaban movimientos anormales y variados que se supone reflejaban sus sueños.
Una de las formas de parasomnia se llama REM Sleep Behavior Disorder (RBD) y se manifiesta generalmente en personas que tienen ya los cincuenta años de edad, si bien su origen se desconoce completamente. Sus síntomas son similares a los expresados por las ratas del experimento.
La nueva investigación puede arrojar luz sobre esta enfermedad, aunque va mucho más allá de haber conseguido un modelo preclínico de esta parasomnia. También puede tener una importancia capital para el estudio de otras enfermedades neurodegenerativas.
Recientes investigaciones han demostrado que pacientes diagnosticados con RBD desarrollan casi sistemáticamente los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson, de media una década después de la aparición de esta forma de parasomnia.
Por eso, los investigadores se proponen desarrollar un modelo animal que evoluciona desde la parasomnia al Parkinson, con la finalidad de comprender mejor los orígenes cerebrales de la degeneración neuronal.
Por último, esta investigación permite acceder a los sueños percibidos por el animal durante el descanso y acometer nuevas investigaciones para comprender mejor los orígenes y las funciones psicológicas, cognitivas y psicológicas relacionadas con el sueño.