Un equipo de arqueólogos ha descubierto en el sureste de España, más concretamente en Murcia, una enorme caverna que ha estado sellada durante miles de años, ahora, se abre una nueva puerta a la prehistoria.
La cueva consta con salas de hasta veinte metros de altura, grandes estalactitas y, lo más sorprendente, se han topado con marcas en las paredes que sugieren haber sido hechas por osos de las cavernas.
Este oso en cuestión se encuentra entre los osos más grandes que jamás haya existido en nuestro planeta; podía llegar a medir hasta tres metros y pesar unos ochocientos kilos. Se extinguió hace al menos veinticuatro mil años y, a pesar de sus dimensiones, eran animales herbívoros.
Antes se pensaba que estos animales no habían llegado al sur de la península, pero gracias a este hallazgo se puede confirmar que no fue así. Este animal fue muy importante en la cultura humana, ya que se ha descubierto que muchas culturas utilizaban sus huesos para rituales y prácticas religiosas.
Ahora, tras el reciente hallazgo, la investigación sigue su curso y los arqueólogos piden tiempo y calma, así como protección por parte del gobierno, ya que hace miles de años que ningún humano entra en el lugar, y podría esconder “tesoros” geológicos de gran valor.