El Banco Mundial ha hecho público que ‘tras tres décadas de estancamiento, la población de clase media en América Latina aumentó 50% con una disminución notable del porcentaje de pobres en la región’.
Esto indica que principalmente en América Latina y el Caribe, ‘los ingresos de los hogares crecieron mientras la desigualdad tendió a disminuir en la mayoría de los países’, explica Francisco Ferreira, autor principal del informe.
Los dos factores que han ayudado principalmente a este cambio han sido ‘un crecimiento económico más sustentado que, a pesar de la crisis global de 2008 y 2009, llegó a un promedio de 2,2% per cápita para la región’.
Y por otro lado, ‘una reducción inédita de la desigualdad económica en la mayoría de los países que hizo que la población de clase media pasara de 100 millones a 150 millones’, añade.
Otro dato a destacar, es ‘la participación femenina en la fuerza de trabajo como un motor de la movilidad económica y social. La fecundidad también se ha reducido notablemente permitiendo a las mujeres continuar dentro de la fuerza laboral y generar ingresos’.
A pesar de ello, Ferreira ha apuntado que ‘el informe nos produce una sensación esquizofrénica ya que por un lado queremos celebrar y por otro continuar llorando porque somos el continente más desigual, salvo algunos países en el sur de África’.