Por José Antonio Cordero.- Sobre el río limpio y sereno las imágenes que se reflejen pueden ser semejantes, pero si no lo está, la suciedad y ondulaciones del agua deformarán todo.
El discernimiento es fundamental para tener un conocimiento certero y distinguir lo real de lo irreal.
Un profesor se reía de su alumno al leerle la primera cita que había sacado de una conferencia a la cual había asistido, la cita decía: “La meta es la meta y el camino es el camino.” Menuda obviedad dijo riéndose, el alumno no respondió. Luego pudo analizar con el tiempo como aquél profe confundía la meta con el camino. Eso que parece una evidencia nos deja en evidencia cuando no se sabe discernir sobre las dos partes.
Una cosa es aquello que se muestra y la otra es aquella que se percibe. Se puede mostrar una manzana pero no se verá si se tienen los ojos cerrados. Si el profesor dice: ‘te voy a enseñar a ver la manzana’, se confunde, porque para verla solo hay que decirle que abra los ojos, una vez abiertos la percepción depende del funcionamiento del sistema nervioso óptico y estado de la esfera óptica del alumno. Puede verla tal como es o bien deformada o nublosa, o nada si existe ceguera. El Educador debe ayudar a mejorar la visión porque de poco sirve hablar de las glorias, colores o luces del objeto.
Si el profe dice: ‘te voy a enseñar a amar’, se confunde, porque la percepción depende del perceptor, es muy simple, amar es como ver, o lo ves o no lo ves, no se puede imaginar ni modular formas o comportamientos. La percepción de la claridad de amar no está en realzar el objeto, la naturaleza o la persona a amar. La literatura o dictado oral podría llenar la cabeza de pájaros cuando no invita a mejorar la claridad del percibir, de otra forma lo esencial no se percibirá.
Qué lástima no poder ver la manzana, qué lástima no apreciar qué es amar. Las confusiones son tremendas cuando la percepción no es clara. No insista profe, porque te confundes en meter en la cabeza algo que hay que ver con los ojos. La insistencia ya es la costumbre y la educación insiste en la vía errónea. Crear nuevas comisiones sobre educación que insistan en el mismo error aunque se cambien formas, porque aunque la mona se vista de seda o de fibra óptica la ceguera estudiantil seguirá porque no es el objeto la base del estudio, es el estudiante y su capacidad para percibir.
Es el ojo limpio de barro lo que permite ver bien la manzana, es la conciencia limpia la que permite experimentar la naturaleza del amor. No existe ningún esfuerzo por ver la manzana, solo abrir los ojos. El esforzarse en amar no sirve para nada, ni las manipulaciones mentales para regarlo cada día, porque al final llegará una mayor confusión con tantas ilusiones ficticias. La manzana no se aprende, se ve, tal como amar tampoco se aprende, se vive en el amor interno. El Amor no es cosa de dos, es cosa de Uno.
Subir el párpado y ya está ahí la manzana en ti. Subir y subir hacia a la conciencia pura y la experiencia de amar será cada vez mayor. No hay que hacer nada más, nada de nada. Pero las clases siguen y siguen, y vengan pájaros a la cabeza.
Las nociones de cómo es el pastel nos dan ideas, pero el sabor no es real hasta que no está dentro de la boca. Sí, profes y nuevos comisionados para la educación, si no cambiáis de óptica la educación seguirá siendo una comedura o ralladura de cabeza y la sabiduría seguirá ciega. Consecuencias: una sociedad injusta y justiciera; cruel y empobrecida.
Menos enfoques en las materias y todo enfoque en el estudiante. Educar es desarrollar al Conocer y no desplegar miles de horas hablando de conocimientos objetivos.
El Conocimiento depende del Conocedor. Los medios para adquirir conocimiento se basan primero en abrir al receptor y de inmediato surge el ‘percibir’ y luego es cuando se debe explicar lo percibido con su historia y cualidades.
El enfoque erróneo está tanto en la vida materialista como en las tendencias espirituales, por ejemplo se dice que la meta del yoga es el Nirvana, y es justo al revés. Es el Yoga la meta del Nirvana, porque la percepción de la Unidad=Yoga se da cuando la conciencia pura la percibe.
Mayores niveles de conciencia permiten mayores niveles de percepción de qué es la Unidad. Hablarle del color y detalles de la foto a quien no la ha visto es una obra de arte en palabrerías, pero el conocimiento real será muy pobre si no se ve la foto.
La Unidad de los pueblos o de las personas no viene de entrelazar las manos, de los abrazos y envíos de luces amorosas. Grandes corros son grandes corros y la unidad es la unidad, como los corros de las patatas, o de las manzanas y amores floridos y hermosos.
Se ve o no se ve. Ilusiones a millones como la lotería de navidad, así es el gran teatro del mundo. Qué divertido puede llegar a ser el teatro, sí, pero el telón se bajará y luego fuera, a la calle otra vez. La vida se agota, hay que salir de los escenarios que otros montan.
La realidad será la que de forma instantánea vean mis ojos, mi corazón real (no el imaginario) y mi consciencia perciba instantáneamente.
Los montajes mentales son pantomimas como las fórmulas matemáticas que se aprenden y luego se olvidan.
Los buenos hábitos, las buenas maneras ayudan a sobrevivir en un mundo lleno de competencia. Las sociedades crecen mejor si hay buenas formas en el vivir, pero no habrá Unidad ni perfecta cohesión si el nivel de conciencia no es alto o muy alto.
Si la insatisfacción humana no es resuelta la humanidad seguirá siempre en peligro.
Subid el sueldo, muy bien, poned luz y agua gratis en cada hogar, muy bien, pero como el ciudadano siga insatisfecho interiormente la chispa saltará ‘al salir a la calle’. La satisfacción no viene por tener muchas cosas alrededor sino por el valor de ‘ver’ de ‘percibir’ aquello que se tenga, sea mucho o poco.
El niño es inocente y aprende con facilidad, pero los errores de otros van forjando al joven en un profe de la vida que se ríe de otros que no ven lo mismo que él. Profes que hoy te alaban, luego te pueden despreciar y cuando la cascas, si interesa, te elevarán a los altares. Son las incongruencias de la pantomima social.
Las leyes se memorizan o entran con sangre. Las leyes de los hombres no sirven para alcanzar la unidad de los pueblos, porque lo único que une cualquier punto opuesto es la Ley Natural, que es la base y guía del funcionamiento perfecto de todo. Los tratados sobre la Ley Natural sirven de poco, porque su percepción es tan espontánea como el ojo que ve la manzana.
De poco sirve leer tanto si se percibe poco, de poco sirven miles de horas de lecciones si la atención es de un segundo y dice: ah, la manzana, sí, es la hora de comer, hasta luego Lukitas; déjate de tostones y vamos al grano, a comernos al cordero que ya está gordito.
En el río está la clave: pureza y quietud, dinamismo y silencio, y la percepción del mundo que nos rodea será divina.
No imites, sé!! — No imagines, percibe!! —No trates de ser, sé!! – No te alecciones tanto cada día, sé natural, establécete en la corriente interna donde vive la Ley Natural y luego actúa con naturalidad!!
¡¡Bebe de la fuente, no bebas de cañerías retomadas y retorcidas!! Porque la meta es la meta y el camino es el camino.
Percibir es fácil, el que diga que es difícil es porque en sí es complicado y aprendió de una óptica deformada.
*** CITA CON LOS GRANDES ******
“El mundo le abre paso al hombre que sabe a dónde se dirige. “ – Ralph Waldo Emerson
“Primero dite a ti mismo lo que vas a llegar a ser; y entones haz lo que tienes que hacer para serlo.” – Epicteto
“Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá.” – Johann C. F. von Schiller
“El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.” -Antonio Gala