Las videollamadas agotan la energía mental

Expertos en análisis de ambientes laborales aclaran que, movernos de una llamada virtual a otra, resulta agotador debido al alto nivel de energía mental que requiere.

En primer lugar, mientras los silencios forman parte de una conversación cotidiana frente a frente, la ausencia de sonido durante una llamada virtual nos genera ansiedad e incomodidad. Por otro lado, las videollamadas no son el mejor medio para descodificar mensajes del lenguaje no verbal (expresiones, gestos, respiraciones…). Y, por último, pero más importante: A día de hoy, utilizamos las mismas herramientas para trabajar que para relacionarnos con nuestros seres queridos. Esto hace difícil diferenciar tiempo laboral de tiempo libre y resulta agotador.

Para esto, los expertos recomiendan:

1- Reducir la cantidad de reuniones digitales para evitar la fatiga digital.
2- Pautar ciclos de descanso durante la jornada laboral.
3- Recuperar métodos tradicionales como escribir cartas o tomar notas en cuadernos durante las reuniones.
4- Durante la videollamada, mostrar un mínimo interés por el estado de salud o ánimo de la otra persona, para inspirar mayor comodidad o confianza.
5- De vez en cuando, trasladar el lugar de trabajo, comer un snack e hidratarse muy bien.