Un equipo de investigadores ha llevado a cabo varios experimentos para dar con el abrazo perfecto y, entre otras conclusiones, la duración de gesto tan común de contacto físico es crucial para que nos haga sentir mejor. «Los abrazos pueden proporcionar apoyo emocional y podrían funcionar como un amortiguador del estrés», señalan en el estudio publicado recientemente.
De hecho, apuntan que para que un abrazo resulte placentero debe durar entre 5 y 10 segundos.
«Nuestros hallazgos sugieren que los abrazos más largos son más agradables que los abrazos muy cortos, y los abrazos cruzados son más comunes que los abrazos de cuello a cintura», concluyen los autores en el estudio. Asimismo, «el género y la cercanía emocional de las parejas que abrazan influyen en el estilo de abrazar», sostienen.