Home » Artículos » El amor en los tiempos del Covid

El amor en los tiempos del Covid

Por Magnolia Arrunategui.- Cuando conoces a tu alma gemela, según el Budismo, tu corazón no se altera, tus manos no tiemblan, no se siente agitación ni ansiedad. Mas bien te invade un sentimiento de paz y sosiego. Quien te paraliza o acelera el corazón, quien te pone a temblar de pies a cabeza, quien debilita tus capacidades y sentidos, no es –para nada– tu amor perfecto. Tu compañero de ruta será aquel que no te propicie alteración alguna, ansiedad o miedo, mucho menos dolor. Aquella persona sólo puede ser la que arriba a tu vida en quietud con ternura y paciencia.

Yo no creo en dogmas ni paradigmas religiosos…pero si puedo decir, que esa experiencia llegará a tu vida cuando tengas la convicción de ser la naranja completa, no la media fruta de nadie. Cuando hayas hecho las paces con tu soledad, cuando hayas reconocido la pequeña gran diferencia entre estar sola y sentirte sola, porque lo primero te empodera y lo segundo te consume. Ya estás completa, no te falta nadie. Cuando asumas que la pareja es una opción y no una necesidad estarás preparada para experimentar el amor más puro que existe. El único real. En el momento que te sientas absolutamente cómoda siendo el hermoso desastre que eres, sin máscaras, sin maquillaje…sin pretensiones, sin esfuerzo…volátil …  cuando aceptes y disfrutes todos tus garabatos, tus arrebatos, tu torpeza, tu histeria, cuando palpes con amor todas tus grietas, cuando mires compasiva todas tus miserias, cuando habites sin temor todos tus rincones… sabrás … que ya estás lista para amar a alguien más. Desde la igualdad y sobre todo, desde la libertad.

No existe una sola definición del amor. Pero si tuviera que quedarme con una, me quedaría con ésta de Jorge Bucay:

‘El Amor es la decisión de trabajar activamente por la libertad de otra persona, para que pueda elegir qué hacer con su vida, aunque NO ME INCLUYA’.

Esa es, la esencia del amor más puro y verdadero.

Cuando no es una prisión, sino un cielo abierto donde juntos podamos volar lado a lado. Tú feliz con tus alas. Yo feliz con las mías.

También te puede interesar

¿Hacia un futuro de máquinas asesinas?

En un mundo en constante evolución tecnológica, nos encontramos al borde de un dilema ético ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *