Por Magnolia Fabre.- El arte de perder nos cuesta tanto. Muchas de las cosas que tengo parecen empeñadas en perderse. El reloj de mi padre, tres o cuatro amigos, algunos sueños locos, las cartas de un amante.
Echaré de menos todo eso, pero mira, no será para tanto.
Pierde algo cada día. Entrénate. Procura que sea un vicio, un temor, un pensamiento arcaico. Nunca las ganas, jamás la fe. Pierde cuidado. Pierde los papeles. Pierde algo pequeño en la mañana y, por la tarde, un poquito de cada cosa grande.
Allá donde vamos, nada de eso necesitamos.
Viaja ligero. Sacude el lastre. Conserva lo auténtico, extravía lo redundante.
Entonces, cuando llegue el vendaval -que seguro ha de venir- y la vida arrebate, el Universo borre, el destino olvide, la muerte intente, tú sigas en pie, siempre en pie, hermosa e inquebrantable.
Puesto que nada realmente se pierde, solo se transforma, mantén la calma:
’Es en el eco oscuro del vacío más penetrante donde nacen las estrellas más brillantes’.
✨Magnolia Fabre✨
Gracias por la información que me han dado