Más de 200 publicaciones médicas y científicas de todo el mundo han publicado un editorial conjunto en el que piden a los líderes internacionales que tomen medidas urgentes para luchar contra el calentamiento global ya está afectando a la salud de las personas. De hecho, lo está haciendo de tal manera que no se debería posponer más una acción urgente.
En él se dice que desde la era preindustrial las temperaturas han subido alrededor de 1,1 grados centígrados. Esto ha provocado una gran cantidad de problemas de salud. Insiste en que éste es un momento crucial para el planeta porque la mayor amenaza para la salud pública global en el futuro, advierte, es que los líderes mundiales no cumplan con el Acuerdo de París, que recomienda limitar la subida de la temperatura a 1,5 grados centígrados.
El texto apremia a las autoridades para que aceleren la transformación de las sociedades hacia modelos de desarrollo más sostenibles, capaces de restaurar la biodiversidad, limitar el aumento de la temperatura y proteger la salud.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, coincide en que los riesgos que presenta el aumento de la temperatura global, provocada por la acción del hombre, pueden empequeñecer a los que plantea cualquier enfermedad.
Según la publicación, en los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor entre las personas mayores de 65 años ha aumentado en más de un 50. El aumento de las temperaturas ha traído consigo un incremento de la deshidratación y de la pérdida de la función renal, de las neoplasias dermatológicas, de las infecciones tropicales, de los resultados adversos para la salud mental, de las complicaciones en el embarazo, de las alergias y de la morbilidad y mortalidad cardiovascular y pulmonar. También hace referencia al descenso de la producción agrícola, lo que dificulta los esfuerzos para reducir la desnutrición. Todas estas consecuencias afectarían mayormente a los más vulnerables: minorías, niños y pobres.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, el calentamiento global podría alcanzar los +1,5ºC respecto a los niveles preindustriales en torno a 2030. Y eso, junto con la continua pérdida de biodiversidad, corre el riesgo de provocar daños catastróficos para la salud que serán imposibles de revertir.