Por Isa Campillos.- Las creencias que te enferman,
llevan mucho tiempo contigo y es imposible percibir el cambio de una día para otro.
Pero si es posible, irlas cambiando por otras potenciadoras, día a día.
Encriptado en tu cerebro, en tu subconsciente, en tu «veleta emocional» están todas tus vivencias.
En base a ellas actúas, o dejas de actuar.
Pero, no es una condena.
La posibilidad de cambio, existe pero requiere de trabajo.
La mayoría usarán tapones, parches y tiritas emocionales que no sirven de nada.
Lo más efectivo es trabajarlo, ahondar, cuestionar, reinventar, rehacer, ir entrenando al cerebro.
Enseñarle que esa veleta emocional, no funciona. Y que ahora debe utilizar otra, mucho más eficaz.
En base a lo que te genere cosas buenas, sensaciones, y nuevas formas de interpretar tu realidad.
Esto es «neurogénesis», el nacimiento de nuevas neuronas y nuevas vías neurales y emocionales.
Hay algo que puede con toda la biología, y la química de nuestro organismo y es…
La actitud, la predisposición, el empoderamiento.
La toma del poder.
El poder no se regala, el poder no se suelta nunca.
Porque mientras uno siga vivo, puede evidenciar cambio.
Pero no lo hará nunca, escapando y obviando la parte que nos corresponde trabajar.
El campo emocional, gobierna el cuerpo.
Y la mente lidera el campo emocional y corporal.
Pero esto…. es algo que no te van a contar, para que no asumas tu poder.
Cuando algo no interesa que se sepa, se oculta.
No te dejes engañar.