Europa ha aprobado, de manera preliminar, una regulación llamada IA Act para poder reglamentar el campo de la inteligencia artificial
Pero podría terminar con consecuencias fatales ya que su contenido no está terminando de gustar a los principales actores en la Inteligencia Artificial.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, ha advertido a Bruselas que la nueva regulación podrá obligar a OpenAI a retirar sus servicios de Europa. Y esto implicaría que no se podría utilizar ChatGPT, DALL-E 2 o Whisper en Europa.
Altman manifestó la preocupación por lo estricta que es la nueva regulación europea, indicando que «Trataremos de cumplirla, pero si no podemos dejaremos de operar en la UE».
En un primer momento, AI Act se había pensado para las IA con riesgo de tratar con información delicada como las que tienen un fin médico, de selección de personal o los sistemas de riesgo para conceder préstamos. Pero ahora quieren abarcar las plataformas como ChatGPT debido a su importancia, haciendo que OpenAI o cualquier otra empresa a se hagan responsables del uso que le den los usuarios. Y esto a priori es muy difícil, ya que ni OpenAI o Google con Bard tienen control sobre las aplicaciones particulares.
Esto se suma también a la exigencia a las empresas de publicar los contenidos usados con derechos de autor para que los propietarios de los mismos puedan reclamar una compensación.
De esta manera, esto hace que, finalmente, sea complicado que las IA de consumo se queden en Europa al no encontrar la forma de adaptarse a la legislación.