El cuerpo físico, vehículo de evolución

Por Daniel Garcia Ruiz.- Con nuestros 5 sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) percibimos el mundo que nos rodea, y lo que hay en él.

De esta manera, sentimos nuestro cuerpo físico, esa maravilla biológica que nos permite interactuar con nuestro entorno.

Nuestro cuerpo está integrado por una gran complejidad de órganos, músculos, nervios…etc, y compuesto a su vez por células especializadas que realizan multitud de funciones diferentes, segregan y fabrican una enorme cantidad de sustancias, como hormonas, neurotransmisores…etc

Dichas células, crecen, se alimentan, se reproducen, se mueven… utilizando y sintetizando diferentes tipos de proteínas. Para llevar a cabo esta función, intercambian electrones y protones con su entorno,o lo que es lo mismo, actúan como una verdadera batería, creando electricidad.

El Cuerpo Humano es una unidad Bio-Energética que producimos nuestra propia energía, y a la vez, la absorbemos de nuestro entorno, el Universo.

Nuestro Cuerpo está dotado de un complejo Sistema Nervioso, compuesto del Cerebro, Espina Dorsal y Nervios, interconectado de manera exquisita, y en ciertos estudios científicos, se ha demostrado que el Corazón y Sistema Digestivo, donde hay miles de neuronas.

Expresiones como “Se me parte el Corazón” o “Se me revuelve el estómago” demuestran ya en el popular, la capacidad emocional de el sistema digestivo y el corazón, siendo estos “cerebros emocionales”, que se manifiestan a través del lenguaje del cuerpo.

Estos “cerebros” no miente, no imaginan, no se pueden manipular, nuestro Ser se manifiesta a través de ellos, siempre nos indican la verdad, los sentimientos y emociones verdaderos de la persona, nuestra Intuición se manifiesta a través de ellos.

Hagamos caso a nuestros “cerebros emocionales”, ellos son una gran ayuda a la hora de gestionar situaciones que se nos presentan en la vida, meditando y preguntándoles a ellos lo que mejor nos conviene en ese momento, nos van hablar….y nos vamos a sorprender….

APRENDAMOS A ESCUCHAR NUESTRO SER INTERIOR A TRAVÉS DEL CUERPO