Por Ramiro Calle.- Kundalini es el gérmen a desarrollar y fructificar para ir completando la evolución consciente. Es el potencial espiritual, esa simiente de iluminación que si se atiende, se irá desplegando de manera progresiva y permitiéndole a la persona humanizarse y ascender a planos más elevados de consciencia, despertando energías sutiles que están aletargadas, pero que, activadas, reportan un tipo especial de conocimiento transformatrivo y van mutando la psique. Así como prana es la energía vital, kundalini es la psíquica y espiritual. La primera es por su propia naturaleza dinámica y rige todos los procesos psicofísicos; la segunda es en principio estática, pero el practicante espiritual debe poner los métodos y condiciones oportunos para dinamizarla y que ella pueda ir activando planos de consciencia-energía (chakras) que otorguen un tipo más elevado y liberatorio de percepción, cognición e intuición.
El kundalini-yoga o yoga kundalini es sin duda uno de los más falseados, distorsionados, malinterpretados o aviesamente deformados. Es una importante rama del yoga, que entronca con los yogas tantrizados, entre ellos el hatha-yoga, el tantra-yoga y otros, a los que he dedicado mi obra EL YOGA DE LA ENERGÍA. Otros yogas, muy anteriores, libres de influencias tántricas han sido el radja-yoga, el bhakti-yoga, el karma-yoga y el gnana-yoga.
Ninguna escuela contemporánea puede desaprensivamente atribuirse ser la verdadera corriente del kundalini-yoga, sino que más bien muchas que se dicen serlo, están muy lejos de las enseñanzas de un kundalini-yoga genuino y puro. Hasta donde sea posible, hay que subrayar que ésta es una forma de yoga muy esotérica y que muchas veces se sirve de » un lenguaje intencional» y a menudo tan simbólico que no es ´fácil dilucidar.
El kundalini-yoga pone el énfasis en la sabia manipulación de las energías, pudiendo así el practicante no solo servirse de las más densas o toscas, sino tambien de las más finas o sutiles, que permiten obtener una manera de ver y percibir que puede disipar la ignorancia de la mente y desarrollar en el practicante una presencia de ser más allá de las actitudes egocéntricas. En la medida en que la energia kundalini se va desplegando y alcanzando más elevados y sutiles planos de consciencia, se va debilitando el ego y agotando la energía de muchos samskaras (tendencias inconscientes y condicionantes), lo que hace posible empezar a degustar el inconfundible sabor de la libertad interior. Así el practicante va experimentando por sí mismo, vivencialmente, esa enseñanza perenne que reza:
CUANDO EL EGO DUERME, EL SER DESPIERTA.