Noticias Mindalia.- Aunque hoy en día algunos fabricantes han aprovechado el filón que supone un supuesto ‘Elixir de la Inmortalidad’ para las celébrities y los aficionados a los productos ecológicos, lo cierto es que la Kombucha es una bebida que lleva consumiéndose en China desde hace miles de años por sus supuestos beneficios para la prevención del cáncer, artritis y otras muchas enfermedades.
La verdad irrefutable es que se trata de una bebida totalmente natural, un té fermentado a partir de un hongo ‘madre’, que está hecho de bacterias y levaduras capaces de reproducirse.
Aunque a priori no parezca muy apetecible, los que consumen esta bebida habitualmente aseguran que es adictiva, con un sabor extraño al principio pero con un toque de jengibre o fruta que la hace muchos más ‘jugosa’.
Además, como la Kombucha está hecha con componentes ecológicos puede hacerse en casa fácilmente, ya que se comercializan todos sus ingredientes.
El té Kombucha casero se suele preparar con cualquier tipo de té, aunque habitualmente se prepara con té rojo chino. A este se le añade azúcar, unos 120 a 150 gramos por litro de agua y se mete en un frigorífico para hallar la Kombucha u hongo ‘madre’. Debido a su textura gelatinosa se puede incluso cortar en porciones.
Los medios de comunicación ya postulan la Kombucha como una alternativa sana a las bebidas azucaradas que normalmente consumimos, porque ayuda al sistema inmunológico y a la digestión.