El glutamato monosódico (E621) es una sustancia tóxica muy utilizada por la industria alimentaria para potenciar el sabor de los alimentos. Es una excitotoxina que puede dañar y destruir nuestras neuronas, lo que conlleva un alto riesgo para la salud humana.
Al ingerir este potenciador del sabor de muchísimos alimentos que encontramos a diario en los supermercados, podemos experimentar importantes efectos secundarios como jaquecas, piel irritada, somnolencia, problemas respiratorios, digestivos, circulatorios y coronarios.
El consumo de glutamato monosódico se ha asociado con enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica, el Parkinson y la fibromialgia.
Además, hay que advertir que el glutamato monosódico lo esconden bajo diferentes nombres comerciales, por lo que es muy importante leer las etiquetas de los alimentos.
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