Según la nueva reglamentación, que ha sido recientemente aprobada, queda autorizado el cultivo doméstico de cannabis, así como el expendio de cremas o aceites a base de esta planta en farmacias.
“Resulta impostergable crear un marco reglamentario que permita un acceso oportuno, seguro e inclusivo de quienes requieren utilizar el cannabis como herramienta terapéutica” dice el comunicado lanzado con la noticia. “Esta ley incluye la autorización de cultivo personal y en red, para todos aquellos usuarios, pacientes o investigadores que se registren en el Programa Nacional de Cannabis del ministerio de Salud del país».
Para muchos, la regulación de esta droga es un paso seguro contra la lucha del narcotráfico, ya que permitirá controlar la calidad de sus derivados y reducir el tráfico ilegal. Esta medida ha supuesto también una victoria para activistas que llevan años defendiendo su uso con fines medicinales.