Pablo Raéz falleció el pasado 25 de febrero a causa de la leucemia que padecía. El joven de 20 años planteó un reto en sus últimos meses de vida, conseguir aumentar las donaciones de médula ósea.
A través de redes sociales movió el #retounmillón y trató de concienciar, con su historia personal, sobre cómo un gesto tan sencillo como una extracción de sangre puede salvar vidas. Lo consiguió y los datos lo reflejan.
Las llamadas a la Organización Nacional de Transplantes, que junto con la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia gestiona el registro de donantes de médula ósea, se han multiplicado por tres estos días.
Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana, se ha registrado una media de 70 donantes diarios, frente a los 8/9 diarios que se venían registrando hasta ese momento.
En Galicia, se han registrado 82 donantes nuevos.
En Aragón se han triplicado las donaciones.
En Euskadi han atendido a 316 solicitantes de información y han citado a 225 personas para hacerse donantes.
En Castilla-La Mancha se han registrado más de 400 solicitudes de información.
En Castilla y León se han colapsado los teléfonos de información, igual que en Castilla-La Mancha. Han llamadado para solicitar más detalles cerca de 800 interesados.
En Madrid han recibido, en los tres días siguientes al fallecimiento de Ráez, más de 1.000 solicitudes de información.
En algunas comunidades como Andalucía aumentaron en un 80%, y en la provincia deMálaga, de donde era Ráez, se dispararon en un 1.400% en los últimos meses del año.