Por Maripaz Morgado.- El mundo, y el dolor inhumano, es la consecuencia de sus improntas
Y es que, una persona que se haga llamar “humana” puede ser cruel si en lugar de ser el “SER” quien pondere en su vida, es el animal.
Ese animal que sólo tiene ojos para lo instintivo dentro de un paradigma de supervivencia en el que ataca para apoderarse de lo que no es suyo, tanto por avaricia como por miedo, pero los dos motivos son igual de peligrosos.
El ser necesita hacer migas con el corazón del animal porque “aquí” viajan juntos, son inseparables, sólo se trata de quien domina.
Un corazón compasivo siente el dolor del otro
Un corazón compasivo ayuda al otro antes que atacarlo
Un corazón compasivo besa una mano antes que pelear con ella
Un corazón compasivo abraza en lugar de destrozar
Hay tanta incomprensión en el mundo que, a veces, en lugar de ser una vida para disfrutar, es una vida para padecer y sufrir tanto…, que “es inhumano”.
Y no es, ni por asomo, la mayoría de la población quienes se preguntan por qué después de tantos milenios… seguimos repitiendo la violencia. Las historias se repiten, sólo cambian algunas formas pero la base es la misma.
Pocos, comparado con los millones de habitantes de este planeta, dirán “no me cuadra”…
Esto parece un experimento macabro sabe Dios de quien…
Esto parece una ruleta en la que, según donde caigas, así será tu vida…
Esto parece, para algunos, el infierno jamás deseado y no todos se preguntan ¿para qué?…
Este mundo necesita muchas más personas que vayan más allá de lo que la vista nos permite ver, más allá de lo que tantos quieren poseer.
Si sufren de inconsciencia, cambien de gafas
Las mejores las encontrarán en la vida misma. En cada imagen desconcertante del mundo. En cada historia de maltrato y abuso. En cada suceso de “barbarie” social, a veces espeluznante, que parece no terminar nunca. Todo lo tienen delante pero empiecen por ustedes mismos en su propio espacio.
Miren donde nunca miraron.
Busquen donde nunca se les ocurrió buscar.
Sientan lo que tanto temen sentir…
…Y así irán comprendiéndose a ustedes mismos. Después permítanse ver la inconsciencia del mundo y decidan si quieren seguir con las mismas gafas…
«CONCIENCIA», por amor al prójimo empezando por uno mismo
Paz Akua