Dado que millones de personas viven en zonas costeras de nuestro planeta Tierra, la subida del nivel del mar es una de las grandes preocupaciones asociadas al cambio climático.
Por eso, el 21 de noviembre, el satélite Sentinel-6 (a bordo del cohete Falcon 9), despegó de la base de las fuerzas aéreas estadounidenses de California.
Empleando la más moderna tecnología espacial, este nuevo satélite tiene como objetivo mostrar la topografía de los océanos y continuar el registro de la altura del nivel del mar, que comenzó en 1992.
El director de Programas de Observación de la Tierra, señala: “Me enorgullece enormemente haber presenciado el despegue de Sentinel-6 y saber que continuamos con una labor tan necesaria para comprender y vigilar la preocupante tendencia de aumento de los mares”.
Por otro lado, Timo Pesonen, director de la Industria de Defensa y Espacio de la Unión Europea añade: “Esto nos permitirá suministrar información avanzada sobre los océanos y la atmósfera, así como diseñar el plan necesario para mejorar la vida diaria de nuestros ciudadanos”.