Por Julissa Grados Bazan .- A comienzos de año, alguien me hablo del pacto cósmico y yo sin pensarlo empecé a preparar una serie de peticiones que luego plasmé en un papel, llegada la fecha y la hora indicada firmé el documento en mención lanzando todas mis peticiones al universo, aferrándome a aquella fuerza cósmica que se encuentra en algún lado allá muy lejos en el espacio exterior.
Los meses fueron pasando y sin querer queriendo algunos de ellos se fueron haciendo realidad, entonces me dije para mis adentros ¡oh mi Dios! creo que ya sé como funciona el universo; imaginemos por un momento, que es una gran estación astral, cósmica o como la quieras llamar y todo aquel que decide sincronizarse en positivo, alinearse con ella, pues señores y señoras simplemente lo pedido, lo solicitado, sin querer queriendo, acontece, sucede, se hace realidad, entonces el poder del pensamiento positivo es mágico, da todo de ti, visualiza lo que quieres pedir, sintonízate con el universo, alinéate con el y veras como maravillosas cosas y sucesos acontecerán en tu vida.
Piensa en esto por un momento: El deseo es un pensamiento cristalizado. Todo se inicia en la mente, si ajustamos los pensamientos en la frecuencia de un deseo elevado como los que tu sintonizaste muy bien, tendremos todo resuelto, porque el milagro sucederá y las penas se irán con la ilusión de los deseos de baja frecuencia. Námaste.
Recuérdalo siempre: “La vida es una puesta en escena, haz tu mejor actuación, aquí no hay ensayos”. Vivamos intensamente, dando lo mejor de sí, seamos la mejor versión de cada uno de nosotros. Nunca lo olvides: “La fe mueve montañas”.