Por Ramiro Calle.- Ananda el primo y asistente personal de Buda le peguntó al Maestro:
– Señor, ¿no es cierto que las tres cuartas partes de la vida deben ser la amistad?.
– Nó, Ananda, no- replicó Buda- Las cuatro cuartas partes de la vida deben ser la amistad.
Cuando la amistad es verdadera, su poder es enorme e inquebrantable. El corazón humano sin la amistad iestá incompleto. En este mundo de hostilidades, solo mediante la amistad logrará vencerse la malevolencia. ¡Qué hermoso consejo el de Gibrán cuando die: «Haced que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo».
Al abrir hoy mi ordenador he encontrado un significativo e-mail de mi fraterno amigo el periodista y poeta Jesús Fonseca, obsequiándome con inspiradoras confidencias. Y acababa con unas palabras muy hermosas que no quiero dejar de mostrar:
«Tú y yo compartimos abiertamente, desde quien sabe que vivir es despedirse. Un eterno adiós. Tú y yo sabemos muy bien que la vida es pura mudanza. Y la amistad, el plato fuerte de la vida.
Estamos siempre juntos en el camino hacia los adentros, te abraza este amigo que te quiere tanto.»
En esta época de incertidumbres, ansiedad, tristezas profundas y desconsuelos, grietas del alma y desesperanzas, el mejor terapéuta es un amigo, pero tiene que ser una amistad con almor (amor del alma). Aunque el amigo esté lejos, tenemos que sentirle intensamente cerca y que nuestros pensamientos vayan hacia él con la misma fuerza que el aroma del almizcle persiste a pesar del vendabal.