Por Claudia Vilchis Carrizosa.- Comenzaré por lo siguiente, muchas veces pasaba mis días pensando una cosa, diciendo otra y haciendo una cosa diferente, a esto se le llama incongruencia (no me escuchaba), esto es estar desconectada totalmente del Ser. Mi mente pensaba algo, mi corazón sentía algo diferente a lo que pensaba y mi cuerpo físico hacia algo diferente a lo que pensaba y a lo que sentía. Ahora soy consciente de la vibración tan poderosa que genera el ser congruente (pensar, sentir y actuar sobre una misma idea) en esto consiste el poder de la creación.
Cuando se unifica el pensamiento y sentimiento es cuando surge la creación, no importa si tu sentir y pensar es fundamentado en tus egos obscuros (miedos, resentimientos, enojos, etc.) o si es fundamentado en el amor incondicional (en el servicio a los otros y el bienestar tuyo y de los demás) se necesitan exactamente los mismos elementos para crear: PENSAMIENTO Y SENTIMIENTO. Ahora bien, podemos considerar otro elemento importante, tu CONCIENCIA. Esa voz interior que te permite detenerte y reflexionar sobre las consecuencias de tu creación y también para identificar de donde viene ese sentimiento: del amor o del temor.
Ahora comprendo porque las consecuencias de mis creaciones venían envueltas con dolor y tristeza o con alegrías y satisfacción, esto era porque no me detenía a escuchar mi conciencia mi voz interior y actuaba solo por impulso, solo reaccionaba ante ciertas situaciones.
Durante muchos años escuche que soy capaz de crear lo que yo desee, me repetían una y otra vez, que yo tenía el poder para crear lo que yo quisiera; y recuerdo que, cuando mis oídos escuchaban estas palabras, mis ojos se abrían como grandes platos y mi corazón palpitaba desbordado de emoción ya que algo muy dentro de mi sabía que esto era real.
Al paso de los años comprendí, que sí, efectivamente yo tengo la capacidad de crear, sin importar si esta creación era consciente o inconsciente, y por lo tanto no me detenía a pensar sobre las consecuencias, algunas traían consigo dolor y otras alegrías y satisfacción. Pero nadie me explico en qué consistía este proceso de creación. Surgían como algo innato, como algo automático, y tampoco tenía la conciencia para detenerme a pensar como podía hacer eso, solo vivía los resultados o consecuencias de mi creación y lo peor era que, si las consecuencias me gustaban y me sentía contenta, aceptaba que yo lo había hecho, pero, si no me gustaban o me causaban dolor y tristeza siempre aparecía un culpable y desde luego no era Yo.
Estas creaciones son los eventos que experimenté a lo largo de mi vida, eventos creados gracias al libre alberdrío con que nuestra Divinidad Superior nos dotó y del cual es muy respetuosa. La vida a través de mis experiencias, me ha enseñado a abrir mis horizontes y a expandir mi conciencia un poco más, de tal forma que me ha llevado a descubrir la importancia de escuchar mi interior, de escuchar mi alma, de escuchar mi cuerpo. Ahora después de escuchar mi Ser, he comprendido (recordado) en qué consiste este poder de creación. Ahora memoriza bien esta breve receta:
PENSAMIENTO + SENTIMIENTO = PODER DEL CREACION
PODER DE CREACIÓN + CONCIENCIA = PAZ EN TU CORAZON