Por Néstor Álvarez.- Los seres humanos tienen límites, la naturaleza, no. El hombre crea y su creación ahí queda; la naturaleza crea y sigue creando porque tiene un prototipo de su creación y éste se multiplica. Es como si la naturaleza tuviera un molde de todo lo que existe y de ello replica millones de veces. Hay un modelo original y de ahí parte todo. Por otra parte, el ser humano puede crear; sin embargo, su creación se limita a lo que hace y ésta construcción por sí misma no puede replicarse como lo hace la naturaleza. El ser humano puede crear un auto, pero tiene que seguir fabricándolo y mejorándolo; la naturaleza por tu parte, está creando todo el tiempo.
Los límites del ser humano están marcados por:
La falsa percepción. – tiene falsa percepción de las cosas. A pesar de que a todas les ha dado un nombre para identificarlas siguen teniendo el sello de su error pues todo se mueve continuamente, recordemos la famosa frase de Soren Kierkegaard: “Si me nombras, me niegas. Al darme un nombre, una etiqueta, niegas las otras posibilidades que podría ser. Encasillas a la partícula en ser una sola cosa.
El autoengaño. -todos los seres humanos nos creamos una imagen de nosotros mismos a través de nuestro diálogo interior. Correcta o incorrecta es aceptada de acuerdo a nuestras creencias y/o pensamientos. Un hombre cualquiera puede creerse tan poderoso y actuar tal cual por su propia creencia o sentirse un miserable y actuar tal cual del mismo modo y es que, nuestra creencia nos hace fuertes o débiles (sea verdad o falsa esta creencia).
Los pensamientos. – es la fuerza más poderosa del planeta, es lo que pone las cosas en movimiento, lo que crea o destruye. Cada persona es lo que piensa de sí mismo. Cada día construimos un mundo de ideas, pensamientos y/o creencias a través del cual nos hacemos visibles en la realidad. La realidad es lo que piensas, lo físico es ilusión.
El poder de las creencias. –en este mundo es importante creer pues, de la creencia nacen las actitudes, acciones, decisiones, etc, y son por medio de ellos que nos hacemos parte del mundo cambiante con nuestros errores, fallas y defectos. Si crees, creas.
El poder de la autosugestión.- esta nos ayuda a construir la confianza en uno mismo. Solo el que cree es capaz de convencer a otros de que crean en sí mismos. Nadie en el mundo puede dejar se sentir pues, este mundo, se hizo para sentir emociones y son las emociones las que construyen nuestra manera de ser, actuar y manifestarnos.
En conclusión:
Todos los seres humanos hemos nacido con las condiciones necesarias para sostenernos en la vida de una manera u otra. Son nuestros pensamientos y/o creencias las que hacen “realidad” lo que vemos o queremos ver.
Lo que somos hasta hoy es resultado de lo que hemos fabricado en nuestra mente (erradas o no) aún así seguimos buscando el camino que nos llevará al éxito: esfuerzo, dedicación, perseverancia, toma de decisiones adecuadas, estudio, capacitación, entrenamiento y sobre todo conocimiento. Hay que desarrollar capacidades, habilidades blandas y sumarlas a los valores éticos es la tarea que nos toca. Es ahora o nunca. ¡¡Vale la pena!!