El vicio de ser..

Por Laura Dissa Rivas.- Cuando uno recorre las sendas de su interior, se encuentra con espacios que permiten comprender que somos un todo, contenido por historias que marcan nuestra existencia de una forma u otra, este mensaje es para aquellos que se preguntarán ¿porque es necesario servir?

Quiero empezar relacionando que me gusta creer que somos almas viajeras, que necesitamos viajar una y otra vez, porque es esta la oportunidad de volver a caminar sobre terrenos donde hemos dejado huellas y una marca que necesita dosis gigantes de amor y vocación de servicio.

Servir te permite introducirte en una mágica frecuencia vibratoria que termina siendo influenciada por el impulso del alma de ser y estar; muchas veces cuando se ayuda al otro se percibe como que existieran dos o más personas, y lo que realmente existe es el encuentro del alma que se percibe en diferentes escenarios, contenida en diversos recipientes.

Para mí ser una persona servicial significa el vicio de ser, y ese vicio esta direccionado por esa fuerza interna que sabe que venimos a experimentar historias de perdón y amor, todo se trata de nosotros, todo se trata de una sola energía contenida en diferentes envases, pero que forma parte de un todo y que por más que se quiera ver separada hay una conexión especial única e inagotable; servir permite verse en los ojos del otro, es percibir la misma esencia de lo que somos.

Servir no es un legado para una familia o grupo social, es saber que, así como el rio puede pasar por otro lado durante muchos años, y luego tratar de recuperar su cauce conllevando aguas abajo todo lo que por desconocimiento de la historia se instalo en la curva de ocupación, así también somos los seres humanos, seres que recurrimos a encuentros de caminos pisados, con la finalidad de volver a pasar con más presencia y coherencia de conciencia.

Por esto considero que servir es el arte de poder vernos en el otro, con el inmenso deseo genuino de recordar que somos una misma esencia en diferentes planos de frecuencia, siendo necesario abrazar con cariño a esa parte que se ve separada pero que en realidad hace parte de ti.

Servir es una forma de no olvidar que tú haces parte de mi en la misma proporción que mi ser esta en comunión con el universo mismo.

Con cariño