Por José Antonio Cordero.- Llama la atención que un cuadro pueda ser vendido por 30, 40 o 60 millones de euros. Sus compradores han debido de dar una tremenda prioridad a esas creaciones. Las prioridades que cada uno tiene en la vida se van demostrando cada día. Unas personas tienen unas prioridades básicas y otros tienen otras. Cada uno elige lo mejor que sabe. Hay caprichos carísimos y otros baratísimos. El rico no entiende cómo pueden gustar las baratijas, y el no-rico no entiende cómo se pueden gastar tantísimos millones en algo que llaman obra de arte y que es para colgarlo en la pared, quizá para recibir alguna ‘inspiración’ del cuadro.
Las cosas que tienen más prioridad deberían producir más satisfacción, y si consumen más tiempo, se da por bien empleado, excepto si se trabaja por obligación. Si el trabajo se hace por necesidad, no produce alegría y esto desgasta mucho.
Ponerse objetivos es bueno, es mejor trabajar con una meta que sin ella. Pero las prioridades se marcan de acuerdo a los gustos que cada uno tiene. Hace décadas las niñas eran educadas socialmente para casarse, ser madres y cuidar de la casa. Los niños se contagiaban de otras corrientes que ahora ya no son las mismas. Los tiempos han cambiado. Pero siempre la tendencia ha sido satisfacerse de elementos externos, el tiempo cambió los gustos pero no hizo cambiar el prisma del Prior (uno mismo). Antes unas canicas hacían maravillas, ahora si un niño de doce o catorce años no tiene un móvil, puede liarla parda a sus padres. Los parques están llenos de WhatsApps y otras muchas Movil-izaciones.
¿Qué época es mejor? ¿Qué generación fue más feliz? Calificar el grado de felicidad o satisfacción por los elementos externos obtenidos es una pobre valoración. Después de años de trabajo comprarse una casa hermosa o un chalet es la consumación de una prioridad, el gozo es muy grande en los primeros momentos, el orgullo crece al pisar la mansión, pero después se va diluyendo esa satisfacción y surgen nuevas prioridades, que nuevamente se irán diluyendo en el tiempo. Un pobre diría: ‘la cantidad de cosas que haría con el precio de un cuadro millonario’, y el rico tiene su propio pensamiento. Al rico le llueven las críticas, que muchas de ellas tienen un buen tinte de envidia. Es cierto que con el precio de uno de esos cuadros multimillonarios se podrían hacer tremendas obras sociales, pero está en cada uno el hacer con su dinero aquello que le apetezca.
El pobre puede pecar de envidioso, y el rico de ostentoso. Las prioridades que cada uno tiene en la vida son las que marcan la diferencia. Aunque lo importante es ser feliz, los grados de felicidad que se tienen difieren tanto como las prioridades. Hay quien se conforma con mirarse al espejo y decirse cosas bonitas cada mañana para luego montarse la película del día; otros cuecen otros mundos mentales, y otros no cuecen ni el huevo.
Las prioridades cambian hasta que uno se da cuenta de que la gran satisfacción no viene de la acción o conquista, no viene del trabajo duro. La más grande satisfacción está en realizar la mayor prioridad, el Prior (uno mismo), en ser consciente de la verdadera naturaleza humana. Uno es el Prior, uno es la gran prioridad, otras prioridades satisfacen pero son efímeras. Se pueden hacer grandes cosas por los demás, pero hacer por los demás descuidándose uno mismo es fatigar y fastidiar al Prior. Hacer por los demás lo mismo que acabas de hacer contigo mismo es una buena prioridad.
Cuando me jubile haré tal cosa, cuando se casen mis hijos haré estas otras cosas, y cuando ahorre tanto cumpliré mis sueños. ¿Por qué mañana será satisfactorio y hoy no? Hoy es más prioritario que mañana. El futuro es incierto y oscuro cuando hoy se vive en la incertidumbre. Prioritario es hacernos hoy el Prior. Nada nos podrá hacer felices si hemos abandonado nuestro propio imperio, como ningún amor podrá consolar nuestro corazón si no latimos en amor.
Prior es la cabeza que guía a un colectivo. La cabeza está para pensar y, mejor aún, está para sentir, y si es capaz de mover el cuerpo, también es capaz de mover todo cuanto existe, las posibilidades son infinitas cuando infinito es el Prior. El más valioso cuadro lo dibujamos nosotros de doradas pinceladas, pero no puede salir a subasta, es nuestro divino autorretrato, que nadie puede comprar, copiar ni heredar. No nos vayamos de este mundo porque digan que aquí no pintamos nada. Ya queda menos para reconocernos en este maravilloso y blanco lienzo que nos han regalado.
Un abrazo familiar.
José Antonio Cordero
Director
AGRICULTURA VEDICA MAHARISHI
Nerja, 14 de febrero de 2014
_____________CITA CON LOS GRANDES _____________
«Dondequiera que haya un mejor y un peor, la prioridad está de parte de lo mejor. » – – Aristóteles
“Todo el mundo se queja de su memoria, pero nadie de su inteligencia” – Erasmo de Rotterdam
“No trates de cambiar tu deber por el de otro, ni descuides tu trabajo por hacer el de otro. No importa lo noble que éste pueda ser. Estás aquí para descubrir tu propio camino y entregarte a él en cuerpo y alma” – Budha
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¿Sabías que… ?
EL ROMANESCO
Tiene un aspecto bonito, hermana de la coliflor, tiene unas propiedades alimenticias muy buenas. Es rica en pectinas, además tiene mucha Vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio y el fósforo. De las coles es la menos flatulenta, se digiere muy bien. Se puede hervir al vapor y también se pueden separar los arbolitos y freírlos en tempura, o gratinados es delicioso.