Una de las embotelladoras de agua más grandes de Brasil, elimina las etiquetas de sus botellas. ¿Por qué? Para facilitar su reciclado, que es mucho más sencillo si el plástico puede usarse nuevamente sin demasiadas modificaciones.
Esta compañía, con una cantidad de producción enorme, ya que abastece a gran parte de la población brasileña, elimina el absurdo proceso de colocar un plástico sobre otro (etiqueta).
Saben que hay mucho más que hacer al respecto, pero se enorgullecen de minimizar la producción de, al menos, un material poco biodegradable.
De hecho y, aunque la acción parezca muy sencilla, restar sus etiquetas a millones de botellas plásticas, cada día, hace que se aprecie la diferencia.
También es noticia que, un grupo de científicos del país, están desarrollando una superenzima que come y degrada el plástico. Aún está en periodo de prueba, pero, podría suponer un gran alivio para la contaminación y el cambio climático al que nos enfrentamos.
¿Será Brasil quien coja la delantera en cuanto a sostenibilidad mundial?