Un equipo de investigadores de EEUU, Rusia y Singapur, han realizado un estudio sobre la longevidad del ser humano. Combinando datos de análisis de sangre (de un total de más de 500.000 personas) e información sobre los hábitos y el ejercicio físico, se ha determinado una nueva medida de edad biológica. Los autores de la investigación aseguran que, los seres humanos, podemos llegar a vivir más de 150 años.
Según los datos obtenidos en el estudio, iniciar un nuevo régimen de ejercicio, mudarse a una zona más o menos rural o tener hábitos más o menos saludables, son factores que provocan cambios significativos en la edad biológica (a pesar de nuestra antigua creencia, esta no se mantiene constante).
A partir de ahora, se proponen nuevos estudios que permitan encontrar una forma de abordar la resiliencia para vivir más y, sobre todo, mejor; se trata de tener una estrategia que reduzca la fragilidad, es decir, la carga de enfermedad.