Tras casi 60 años de actividad espacial y más de 5.500 lanzamientos, aproximadamente 42.000 objetos artificiales gravitan alrededor de la Tierra, formando una nube de residuos.
Además, y, al gravitar a toda velocidad (28.000 km/hora), representan una seria amenaza de colisión con satélites operativos.
Por eso, Europa ha diseñado un plan de contingencia y será quién guíe la primera operación de limpieza de basura espacial en órbita, abriendo la vía a un nuevo mercado profesional para el mantenimiento de la órbita terrestre.
De momento, la ESA (Agencia Espacial Europea) ha destinado 86 millones de euros a la causa. Aunque, de momento, todo está en proceso de preparación, se ha confirmado ya la primera misión: retirar un trozo de un viejo cohete europeo Vega (llamado Vespa, se trata de un objeto que pesa unos 112 kg y que fue abandonado en 2013 a 800km de la Tierra).
“Esperamos demostrar que es técnicamente posible y permitir así el desarrollo de este nuevo mercado, dando además ejemplo en materia de descontaminación espacial” comparte Eric Morel, a cargo del departamento de industria y comprar de la ESA.