La Unión Europea ha cerrado un acuerdo para eliminar los plásticos de un solo uso del viejo continente para 2021. Y los representantes de los Estados y los de la Eurocámara lo han hecho en un tiempo récord: siete meses desde que la Comisión lanzara la propuesta. Ahora necesita el aval del pleno del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE para que se apruebe el próximo año y entre en vigor dentro de dos, cuando los países lleven la normativa europea a sus legislaciones.
Este «acuerdo político provisional» prevé diferentes medidas de aplicación. Donde haya alternativas fácilmente disponibles y asequibles, se prohibirán en el mercado productos de plástico de un solo uso como bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, agitadores para bebidas, palos para globos, productos de plástico oxo-degradable (contienen aditivos que promueven la oxidación y que ese plástico se descomponga en microfragmentos) y los recipientes hechos de poliestireno expandido, como por ejemplo los de las hamburguesas, de los cafés para llevar o las bandejas de la carne que venden en los supermercados.
Respecto a otros productos plásticos, el acuerdo contempla limitar su uso a través de una reducción nacional del consumo, por los requisitos de diseño y etiquetado y por las obligaciones de gestión de residuos.