Noticias Mindalia.- El tifón Bopha ha arrasado el centro y sur de Filipinas dejando a su paso 780 personas desaparecidas, 640 muertos y 1.400 heridos. El Consejo Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres ha alertado de que actualmente ‘son 5.4 millones los afectados en 30 provincias y 302.000 personas las que han perdido sus casas, aunque sólo 133.000 se encuentran en centros de evacuación’, indican.
Las autoridades han lanzado un S.O.S ya que los servicios de rescate y salvamento no dan abasto en la búsqueda de todos los ciudadanos desaparecidos como ha sido el caso de los 315 marineros que zarparon pocos días antes de llegar el tifón, a pesar de las advertencias de las condiciones meteorológicas, y que continúan sin ser localizados.
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, ha decretado este fin de semana el estado de calamidad nacional para ‘poder utilizar con más premura los fondos sociales, poder solicitar préstamos a intereses diferenciales y hacer un control de los precios de los alimentos en las zonas más afectadas’, entre otras medidas.
A pesar de que los desastres naturales son difíciles de evitar, si hay ciertos factores que los incrementan como la deforestación, la proliferación de las minas ilegales, la falta de infraestructuras y el chabolismo en Filipinas, factores que provocan efectos catastróficos durante la época del monzón.
Bopha, conocido localmente como Pablo, ha sido el tifón más fuerte del año aunque por desgracia esta situación se suele repetir con demasiada frecuencia como cuando ‘Washi’, otro rifón que arrasó el país el año pasado casi en las fiestas navideñas, acabó con 1.200 personas.